El Gobierno de México, encabezado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, pretende militarizar a ese país a través de un plan de seguridad donde prevén crear la Guardia Nacional. La propuesta anunciada la pasada semana por López Obrador, reformaría 13 artículos de la Constitución mexicana.
La moción, discutida en el Congreso de México, indica que la seguridad del país estaría a cargo entonces de la Policía Militar, Naval y Federal.
En el texto, también se establece la desaparición gradual de la Policía Federal y una disposición especial que exceptúa a los militares adscritos a la Guardia Nacional del candado establecido en el artículo 129 de la Constitución, que impide a soldados intervenir en tiempos de paz en acciones que sean distintas a las de seguridad nacional.
Actualmente la propuesta es rechazada por diversas organizaciones de la sociedad civil, que advierten que una Guardia Nacional con rango constitucional es una falsa salida a la inseguridad por la que atraviesa el país.
Aseguran que a pesar de la grave crisis de seguridad, esta propuesta representa una afrenta “al régimen republicado y democrático”, con el que por décadas se ha regido México y reclaman el doble discurso del presidente electo, quien junto a su equipo ignora las opiniones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de diversos organismos internacionales (como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y las Naciones Unidas).
BA