Randolph Borges
El amanecer del 11 de abril consiguió una Caracas dividida. Desde tempranas horas de la mañana chavistas y opositores se concentraron en los extremos de la ciudad. La movilización convocada por sectores que adversan a Hugo Chávez, logró una asistencia que asombró a los propios organizadores, gracias al buen trabajo de agitación que desde hace días adelantaban los medios de comunicación.
Una vez alcanzado el punto de llegada, la manifestación opositora fue desviada a marchar hacia el palacio de gobierno sin contar con la permisología correspondiente, pero sí con el resguardo de la Policía Metropolitana, dirigida por el alcalde opositor Alfredo Peña, que tenía la labor de abrir paso a la movilización hacia Miraflores.
El choque
En el centro de la ciudad los chavistas rodeaban todos los accesos al palacio de gobierno, ya advertidos de que la marcha opositora avanzaba hacia ellos. El choque era inevitable. La Policía Metropolitana se abrió paso a tiros en el medio de la concentración progobierno, mientras la oposición había colocado francotiradores en edificios cercanos al palacio presidencial. Caían heridos en ambos lados. Algunos hombres armados en el bando chavista, fueron acusados de disparar contra la concentración opositora, pero estudios balísticos posteriores demostraron que era imposible acertar desde esa distancia a los manifestantes, y que intentaban frenar las acciones policiales que disparaban indiscriminadamente.
En plena cadena presidencial, Hugo Chávez condenó las acciones violentas, el desvío de la marcha y la irresponsabilidad de los medios de comunicación. En ese momento, varios canales volvieron a dividir la pantalla para repetir una y otra vez las tomas manipuladas de quienes disparaban contra la policía para defenderse de ellos. Varios oficiales de alto rango pidieron la renuncia de Chávez a través de una comunicación grabada, en la que acusaron al presidente de causar “las decenas de muertos” que quedaron en las calles.
Al final del día se notificó sobre la renuncia de Hugo Chávez a la Presidencia de la República, luego de los hechos sangrientos de aquella fatídica jornada. Pero ningún documento demostró la renuncia presidencial. Ese día murieron 19 personas en las calles de Caracas, decenas resultaron heridas. En horas de la noche el canal del Estado, que desmentía la renuncia del presidente, fue sacado del aire. Chávez fue hecho preso por quienes le dieron el golpe de Estado y lo sacaron de Miraflores.
RB