El gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto podría estar buscando la manera de contentar a su socio estadounidense en materia de seguridad para suavizar la política impuesta por Donald Trump contra la nación azteca, especialmente en los casos del muro fronterizo y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Este último punto es clave para la actual administración mexicana. Primero por ser un pilar de la economía nacional y segundo porque un mal resultado de las negociaciones con EEUU podría catapultar aún más al candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ya puntea con solidez las encuestas para los comicios de julio próximo.
Por estas razones, los enviados de Peña Nieto estarían negociando el despliegue de alguaciles aéreos estadounidenses armados en vuelos comerciales transfronterizos, según un documento visto por Reuters y ratificado por un funcionario mexicano. El documento señala que la posibilidad se discutió en una reunión en la cancillería mexicana el pasado 18 de enero.
El tema es bastante delicado debido a que en México está fuertemente regulado el porte de armas por parte de extranjeros. De hecho, el gobierno mexicano siempre había cerrado la puerta a esta posibilidad, hasta ahora. Del lado gringo, ya es una práctica común desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Todos los vuelos comerciales desde y hacia los EEUU tienen agentes del Departamento de Seguridad Nacional.
Aún se desconocen los detalles de la propuesta como si los alguaciles aéreos viajarían solo en vuelos con destino a Estados Unidos, en vuelos con destino a México o en ambos; o si los comisarios viajarían únicamente en aerolíneas estadounidenses o también en mexicanas. Tampoco hay una fecha establecida para alcanzar un acuerdo o que entre en vigencia.
JA
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