El Ejecutivo de Francia desplegó, este sábado, unos 7 mil 500 efectivos de seguridad para contener a los manifestantes de una protesta de los «chalecos amarillos», que arriban este sábado a su 45 jornada de lucha por reivindicaciones.
A su llegada a la Plaza de la Madeleine, los agentes del orden trataron de dispersar a la masa con gases lacrimógenos y efectuaron 30 detenciones, luego que se colaran en la marcha lo que las autoridades llaman «black blocs», grupos de encapuchados que siembran el caos en las manifestaciones.
Activaron acordonamientos en la capital de Francia
Según agencias, la protesta coincidió con la Jornada del Patrimonio, que abre a los ciudadanos algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
De esta forma, edificios como el Arco del Triunfo y sus alrededores resultaron acordonados por razones de seguridad, mientras que el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, estableció un sistema de reserva previo.
Este sábado también se prevé el desarrollo de una nueva marcha en favor del clima, la continuación de la que hubo el viernes, en la que participaron miles de personas, la mayor parte jóvenes y estudiantes, y que incluyó paros en algunas empresas.
FF