La tormenta tropical Harvey ha cumplido con su amenaza destructiva y está produciendo «inundaciones sin precedentes» en el sureste de Texas, que en el caso del área metropolitana de Houston ha llegado a más de un metro de acumulación de agua.

En botes, camiones y helicópteros, muchas veces con el agua hasta la cintura, socorristas buscaban ayudar a cientos de residentes de esta metrópoli de 2,3 millones de habitantes y sus alrededores antes de que recrudeciera el diluvio, cuyo pico se espera para el miércoles o jueves.

En el sureste de Texas las precipitaciones ya superaron los 50 centímetros desde el jueves. Algunos lugares recibieron más de 70 centímetros. Y hay zonas en las que podrían caer de 40 a 50 centímetros más de lluvia esta semana, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).

Harvey golpeó la costa texana del Golfo de México el viernes con fuertes vientos de 215 km/h. El huracán categoría cuatro fue degradado a tormenta tropical y ahora son las lluvias torrenciales, no los vientos, los que representan la mayor amenaza.

BD/Con información de agencias