Florida no se las ha visto muy bien frente a la pandemia que le azota y la posiciona como el segundo estado más golpeado en EE.UU. por el coronavirus, pero se ha debido preparar para afrontar, este domingo, el paso de Isaías; si bien no llegará extremadamente fuerte, golpeará con violencia al ganar intensidad de huracán luego de degradarse a tormenta tropical a su paso por las Bahamas.
Las previsiones estiman que Isaías cobre fuerza en el trayecto por la costa este floridana y rumbo al norte; allí pondrá a prueba los servicios de emergencia que ya vienen afectados por causa del COVID-19.
Previamente, el fenómeno metereológico generó lluvias torrenciales en el archipiélago bahameño y se degradó a tormenta tropical la noche del sábado; pero el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, indicó que la tormenta iba a fortalecerse y convertirse en huracán; justo al acercarse al sureste de Florida, le esperan las aguas calientes del estrecho, perfecto catalizador para su incremento.
Evacuación voluntaria en zonas de Florida
De hecho, el condado de Palm Beach, 120 km al norte de Miami, lanzó un aviso de evacuación voluntaria. El sur del estado comenzó a sentir los primeros embates de Isaías el sábado por la tarde, y los residentes de Florida se apresuraron a comprar víveres y algunos comerciantes tapiaron puertas y ventanas.
Aunque una amenaza menor en comparación con la crisis sanitaria, Isaías resulta un test de cómo podría funcionar una emergencia de este tipo en medio de la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado en la región 480 mil casos detectados y un total cercano a los 10 mil decesos.
FF/VTactual.com
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