La decisión de un jurado federal estadounidenses de acusar a 13 ciudadanos y tres entidades rusas de interferir en los procesos políticos del país norteamericano fueron calificadas de absurdas por María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia.
«¿13 personas intervinieron en las elecciones de EE.UU.? ¿Los 13 contra miles de millones de dólares en presupuestos de sus servicios especiales? ¿Contra la Inteligencia y Contrainteligencia, contra los últimos desarrollos y tecnologías? ¿Absurdo? Sí. Pero esta es la realidad política estadounidense moderna», escribió Zajárova en su cuenta de Facebook.
La funcionaria también destacó que Washington podría utilizar el número 13 para evocar pensamientos oscuros a este caso: «Aparentemente, [EE.UU.] pone [en este número] todas sus esperanzas, ya que no hay malas asociaciones con las demás cifras», añadió Zajárova.
La polémica que originaron estas acusaciones entre los propios gobernantes estadounidenses podría estar buscando desviar la atención de los principales problemas internos.
Por su parte, el presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró que si la meta de Moscú consistía en crear el caos y fomentar la discordia en Washington, lo ha logrado de una forma más que convincente.
«Si el objetivo de Rusia era crear la discordia, la disyuntiva y el caos dentro de EEUU, con todas las audiencias de comités, investigaciones y el odio entre los partidos, ha tenido un éxito que supera todos sus sueños más descabellados, se están riendo de lo lindo en Moscú», dijo el líder estadounidense.
Trump llamó a su propio país a volverse «más inteligente».
El Congreso del país norteamericano investiga actualmente la su puesta injerencia rusa en los comicios de EEUU, que le trajeron la victoria al actual presidente.
También el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lleva a cabo una pesquisa, a cargo del consejero especial Robert Mueller, sobre la presunta colusión entre el equipo de campaña de Trump y Rusia.
El Gobierno ruso ha refutado repetidamente esas acusaciones, a las que tacha de absurdas y de intentos de distraer la atención del público estadounidense de otros asuntos internos.
LS