El Sistema Metro de Caracas, es el medio de transporte masivo más utilizado por la población de la capital de Venezuela y sus ciudades satélites. Conformado por 5 líneas que se comunican entre sí y se conectan con el Metro de la cuidad de Los Teques y el Sistema Ferroviario «Ezequiel Zamora» (ambos en el vecino estado Miranda), transporta unas 2,8 millones de personas al día de las casi 7 millones que viven en el valle de Caracas y en la periferia.
Este antiguo orgullo de los caraqueños, que desde su inauguración en los años 80 creó la «Cultura Metro» (una suerte de comportamiento ejemplar y cívico), hoy se presenta como una vitrina, que exhibe lo peor de la conducta humana, combinada con la más deficiente prestación del servicio.
Un peligroso cóctel que mezcla el hacinamiento, atracos, peleas, trifulcas y el irrespeto a las normativas de uso, con los retrasos injustificados de trenes, la inutilidad de las escaleras mecánicas, los vagones deteriorados y sin aire acondicionado. Todo este ambiente también ha sido utilizado por factores desestabilizadores al gobierno, para generar terror.
Una de las razones que provoca la congestión desbordada de este sistema de transporte en la capital venezolana, es que su tarifa es subsidiada por el Estado (casi siempre es gratis), lo cual lo convierte en el medio preferido para trasladarse, ante el costoso, abuso y mal servicio que también presta el transporte superficial privado.
Sobreviviendo bajo tierra
Jenny Martínez (36), tiene tres hijos en edad escolar, vive en un barrio del oeste de Caracas y debe cruzar la cuidad con sus niños de 6, 8 y 10 años cada día, para llevarlos al colegio y luego ir a trabajar.
«Cuando hay retraso en el Metro uno se estresa horrible. Uno se prepara para llegar tarde a todos lados, pero lo peor no es eso, sino el calvario de maltratos que uno tiene que aguantar con tres niños encima», lamenta la usuaria.
Para Emilio Landaeta (43), usuario de la congestionada línea 1, el caos que se produce en el sistema tiene como responsable a los trabajadores del subterráneo. «¿Cómo es posible que un tren se demore por más de 40 minutos y ningún trabajador del Metro sea capaz de dar una explicación? -se pregunta el joven- «Los trenes vienen sobrecargados, sin aire acondicionado y se detienen en los túneles. Todo eso fomenta los robos y otros abusos«, reflexionó.
La inseguridad es una de las angustias recurrentes entre los usuarios del Metro, donde está prohibido el comercio informal y la mendicidad, pero estas prácticas son ejercidas con total libertad, ante la mirada complaciente o ciega de los operadores del sistema. «Parece que lo hicieran a propósito para que uno se arreche (moleste)- opina Agustín Herrera (28) en un andén del centro de Caracas- están buscando que reviente un problema mayor, jugando con la paciencia de tanta gente».
El Metro “mata votos”
Muchos usuarios del sistema relacionan el mal servicio que presta el Metro, con la gestión de gobierno actual, pues el medio de transporte es un ente adscrito al Ministerio de Transporte. Pero lo cierto es que las actuaciones de los poderosos sindicatos internos y la dificultad actual para obtener repuestos y hacer reparaciones, se combinan para obtener este resultado lamentable.
Es común que cada vez que hay una movilización importante en la capital venezolana, el sistema Metro presente alguna falla, que aumenta la tensión y el caos entre los usuarios. Inicio de clases, festividades patrias, temporada navideña y jornadas electorales.
Para Agustín Herrera, asiduo usuario del subterráneo, la “operación morrocoy”, como denominan a la lentitud provocada por empleados del Metro en la prestación de servicio, afectó sensiblemente la participación en las elecciones presidenciales del 20 de mayo. “Eso lo hacen a propósito para que la gente no vote o para que vote en contra. Siempre hacen lo mismo en las elecciones”, aseguró.
“El Presidente Nicolás Maduro nos ha dado una tarea fundamental que es rehabilitar el Metro de Caracas. Hemos estado inspeccionando, recorriendo las estaciones para asegurarnos de que todo nuestro pueblo pueda contar con unas instalaciones reconfortables y acogedoras, tal como deben ser atendidos”. Carlos Osorio, Ministro de Transporte 18/01/2018
A principios de 2018, el ministro de transporte, Carlos Osorio, prometió la rehabilitación general de todas las instalaciones del sistema de transporte subterráneo, pero hasta la fecha, poco o nada se ha adelantado en esa dirección.
RB
