En Yemen, tras dos años de guerra, el desastre no parece tener fin luego de que la última semana la coalición saudí desplegara todo un arsenal de la fuerza aérea para atacar zonas pobladas y no militarizadas de Yemen en venganza por las recientes derrotadas que se han llevado mercenarios de Riad a manos de la organización Ansar Allah.
La coalición integrada por más de 10 países ha dejado desastrosas consecuencias en la nación yemení, dejando a su paso más de 13 mil muertes, de las cuales al menos 3 mil serían niños menores de 14 años de edad, y un escandaloso número de heridos que ya roza los 51 mil.
Miles de organizaciones han pedido acciones legales a la ONU, la misma que aún no toma cartas en el asunto más que designar embajadores y protectores que solo sirven de alerta, mas no llevan adelante acciones que realmente ayuden a resolver este conflicto.

El conflicto no parece tener resolución y cada día la coalición árabe inflige más daño en un pueblo que solo es culpable, quizá, de permanecer a ese espacio territorial, y pide a gritos que cese el fuego y se pueda llegar a un tratado de paz que calme los ánimos de los pasados años.
KH