Miguel Ángel Yunes, recientemente electo como gobernador de Veracruz, no ha esperado mucho para generar un fuerte escándalo en cuanto a su entorno, luego de que caravanas con su logo hayan rondado por las calles del estado repartiendo ayudas humanitarias a los afectados por el huracán Katia el pasado 7 de septiembre.
«Yúnete, en apoyo a la población civil afectada» era el mensaje que acompañaba a algunas de las despensas entregadas a los afectados.
Claramente, el panorama se puso oscuro luego de recordar que hay leyes que rigen la ayuda que el estado reparte en cualquier condición y una de éstas es la de no usar dicha ayuda con fines políticos.
La misma «ayuda» generó malestar en los habitantes de la ciudad quienes a través de sus redes sociales no tardaron en demostrar el descontento, por lo que Saúl González, dirigente del PAN, catalogo como «la politización de la desgracia».
Ante este alboroto, la fiscalía se pronunció y abrió una investigación que pretende encontrar los partidos que han usado este tipo de ayudas humanitarias para fines políticos y aplicar sus respectivos castigos.