La embajada de Venezuela en Washington sufrió este lunes una nueva agresión por parte de las autoridades policiales de EEUU, quienes intentaron ingresar de manera ilegal al recinto para desalojar a los activistas que se encuentran protegiendo la sede de las violaciones al derecho internacional que ejecutan opositores venezolanos.
Sin embargo, los defensores –que permanecen en la edificación desde hace tres semanas- lograron frenar su desalojo del edificio diplomático después que fuerzas de seguridad abrieran la entrada por la fuerza.
Los funcionarios, llegaron a la sede de la embajada de Venezuela con una orden en la que expresaban que cualquier persona que rechazara cumplir con la orden de salir de la propiedad sería arrestada e imputada criminalmente.
Ante el amedrentamiento, algunos activistas optaron por abandonar el recinto diplomático, pero cuatro de ellos decidieron seguir en su interior dispuestos a resistir y a ser por lo tanto detenidos por las autoridades ante una orden de evacuación que calificaron de ilegal.
La intermediación de los abogados de los activistas hizo que los policías cerrasen la puerta del recinto y permitiesen a las cuatro personas permanecer en el edificio diplomático.
Aunque las autoridades no dieron explicaciones sobre su decisión de no evacuar por el momento la embajada, una de las abogadas, Mara Verheyden-Hilliard, dijo a periodistas que los policías recularon al reiterarles que el desalojo hubiese supuesto una violación de las leyes internacionales.
El viceministro para América del Norte, Carlos Ron, recordó a través de sus redes sociales que el Gobierno legitimo de la República Bolivariana de Venezuela “no ha autorizado la entrada de policías al edificio de la antigua Embajada en Washington” y calificó el suceso como una nueva violación del derecho internacional por parte de EEUU.
ARG