En medio del caos y las amenazas de los talibanes se llevan a cabo este sábado las elecciones parlamentarias en Afganistán. Los comicios están marcados por una campaña oscurecida por decenas de atentados ejecutados por los talibán, que han llamado al boicot y amenazado con perpetrar nuevos ataques durante la votación.
Los comicios serán los primeros a la Wolesi Yirga (la cámara baja del Parlamento) desde septiembre de 2010, dado que, pese a que estaban previstos para octubre de 2016, fueron aplazados en dos ocasiones debido a la falta de garantías de seguridad y las disputas sobre cómo garantizar su transparencia.
Hasta el momento una persona ha muerto y otras 47 han resultado heridas en varios ataques en cuatro provincias afganas, incluida Kabul.
Los ataques se produjeron en Kabul, las provincias orientales de Kapisa y Logar, y la meridional Ghazni, y luego las víctimas fueron trasladadas a un hospital que la ONG italiana Emergency tiene en la capital afgana.
Entre los primeros en acudir a votar han figurado el presidente, Ashraf Ghani, y el jefe ejecutivo (primer ministro), Abdulá Abdulá. Para garantizar la seguridad en los comicios, el Gobierno afgano desplegó en todo el país 70.000 soldados y policías. Najib Danish del Ministerio de Interior, dijo que hay un incremento de 16.000 efectivos con la finalidad de evitar una masacre en la actividad.
NB