El próximo 12 de diciembre será una fecha que se antoja definitoria de lo que será el futuro de Reino Unido dentro de la Unión Europea. La convocatoria a elecciones adelantadas para esa fecha, convocadas por el Parlamento, es la nueva carta para dar término a una larga controversia de tres años en los que el país está atorado en el Brexit.
Pero en este proceso ya bastante turbulento, el primer ministro Boris Johnson enrareció aún más el ambiente electoral al atacar a su contrincante del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, a quien comparó con el líder soviético Joseph Stalin. “Fingen que su odio se dirige solo a ciertos multimillonarios y señalan a individuos con un entusiasmo y una venganza no vistos desde que Stalin persiguió a los kulaks”, refirió el premier.

Con el ataque a Corbyn también expuso su posición en contra de una eventual convocatoria a un nuevo referéndum sobre el tema Brexit, que propone la oposición al gobierno. En el referéndum de hace tres años, el pueblo británico se pronunció a favor del Brexit con un 51,9% a favor de la salida y un 48,1% en contra.
Johnson contra las elecciones
El primer ministro británico no ocultó su desacuerdo con el adelanto de elecciones, en las que se pretende definir un tema crucial para el país. “No quiero unas elecciones. Ningún primer ministro quiere unas elecciones anticipadas, especialmente en diciembre”, escribió Johnson en un artículo reciente.
Sin embargo, reconoció que la ocasión es propicia para desenredar la escena política del país, que ya da síntomas de estancamiento y tiene en jaque a los mercados mundiales. “Tal y como están las cosas, simplemente no tenemos otra opción, porque sólo materializando el Brexit en las próximas semanas podremos centrarnos en todas las prioridades del pueblo británico”, indicó.
RB