Cumplir con todos y cada uno de los temas legales que afectan a una empresa es algo crucial que no se puede pasar por alto en ningún momento. No obstante, hay que reconocer que la legislación no es algo fijo que permanece inmóvil con el paso del tiempo. Todo lo contrario: año tras año van surgiendo nuevas normativas ante las que hay que permanecer atentos. En este orden de ideas, nos queremos hacer eco de la Ley 2/2023, la cual obliga a las empresas actuales a tener un canal de denuncias operativo en la compañía. Un elemento fundamental en términos de seguridad que hay que saber cómo implementar cuanto antes.
Qué es y para quién aplica el canal de denuncias obligatorio
La seguridad en el entorno de trabajo es un elemento esencial sin el cual es inviable plantear el bienestar de los empleados. Con esto en mente, es evidente que el canal de denuncias obligatorio se presenta como un recurso de suma importancia en el tejido corporativo. Un sistema que sirve para que cualquier persona, tanto interna o externa en el negocio, deje constancia de hechos delictivos o malas prácticas de terceros.
Desde el 13 de junio, las empresas con más de 250 empleados tuvieron que implementar este mecanismo. Sin embargo, aquellas que tienen una plantilla de entre 50 y 249 trabajadores no deben perder el foco en la Ley 2/2023, ya que a partir del próximo 1 de diciembre de 2023 también estarán obligadas a incluir el canal de denuncias en sus respectivas corporaciones.
A su vez, conviene destacar que hay ciertas compañías que deben contar con este instrumento con independencia del número de empleados. Este es el caso de los partidos políticos, los sindicatos, las fundaciones, los sujetos a la Ley 10/2010 sobre Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo y las administraciones públicas en municipios de más de 1000 habitantes.
Cómo debe ser el canal de denuncias obligatorio
Es importante tener en cuenta que no cualquier canal de denuncias ejemplo es válido, sino que ha de responder a ciertas cuestiones básicas para que se adapte realmente a la nueva normativa ya vigente. De lo contrario, la compañía que no actúe conforme a la legislación establecida corre el riesgo de sufrir duras infracciones que pondrán en peligro su estabilidad económica.
Lo primero y principal es que ha de ser un canal de denuncia completamente anónimo. La confidencialidad del denunciante se ha de mantener intacta y se deben plantear medidas para proteger su integridad. Asimismo, es una herramienta para miembros de la empresa y para terceros, como proveedores, ex-empleados o familiares de la plantilla.
Por otro lado, en cuanto a la gestión de las denuncias, el plazo para dar acuse de recibo es de siete días. Un margen de tiempo que se amplía en lo que respecta a la respuesta por parte del gestor del canal de denuncias, la cual puede darse en los tres meses siguientes a la emisión de dicho acuse. Por lo que la eficiencia de este canal ha de ser incontestable en todos los casos.
Implementa un canal de denuncias virtual
Es posible que llegados a este punto te estés preguntando cómo implementar el canal de denuncias obligatorio 2023 y garantizar su correcto funcionamiento. Bien, nuestra sugerencia es que no lo hagas por cuenta propia, sino que delegues funciones en aquellas consultoras que están cualificadas para su puesta en marcha de manera ejemplar.
En este sentido, la mejor apuesta es que el canal de denuncias anónimo sea de índole digital. Es decir, un software al cual podrán acceder todos los usuarios de manera simple para así dejar constancia de las malas prácticas de las que sean tanto testigos como víctimas.
Aspectos como la usabilidad, la comunicación bidireccional, la sencillez para adjuntar archivos, las notificaciones automáticas o el sistema de gestión de los estados de la denuncia harán que todo funcione al máximo rendimiento. Unos programas que es imperativo instalar si ya te afecta la nueva legislación y que conviene ir analizando si te va a llegar el turno de hacerlo el 1 de diciembre.