Desde el lunes autoridades españolas trabajan para extinguir el peor incendio en lo que va del año, en la provincia de Valencia, específicamente en la localidad de Llutxent, originado por la caída de un rayo sobre un árbol, alimentado por la ola de calor a causa del verano.
En la zona trabajan 700 bomberos que acudieron de varias regiones, acompañados por efectivos de pertenecientes a la Unidad Militar de Emergencias, así como, 27 medios aéreos, para evitar que las llamaradas se acerquen a la turística localidad valenciana de Gandía.
El incendio ha provocado la evacuación de 3.000 personas, con varias viviendas afectadas, durante la noche del martes fueron desalojados habitantes de la zona de La Drova y las urbanizaciones de Montesol y Montepino, que continuarán fuera de sus casas porque el incendio continúa estando vivo.
El director general de Seguridad y Emergencias de la región valenciana, José María Ángel, informó que han estado trabajando en unas “condiciones muy complejas y complicadas” para que puedan llegar los medios terrestres, porque estamos hablando de “situaciones abruptas y con desniveles” dentro del 30 y 40 por ciento.
Agregó, que el viento con ráfagas de 70 km/h se convierte en el peor enemigo de los funcionarios pues lo aviva, llegando las llamas sobrepasar los 20 metros de altura, perjudicando a seis municipios de la comunidad valenciana.
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NP