Aunque no sea de uso común y tenga poca publicidad, el dispositivo intrauterino, mejor conocido como DIU o T de cobre en algunos países, es el método anticonceptivo más eficaz del mundo, además de la abstención o la esterilización. Y esto se debe a su capacidad de provocar una respuesta en las células blancas del cuerpo de la mujer, las cuales impiden el paso de espermatozoides al óvulo.
Otra de las razones por la cual el aparato es considerado efectivo, tiene que ver con el hecho de que los hay de dos distintos tipos, uno de ellos contiene cobre, efectivo para paralizar a los espermatozoides; el otro, de versión hormonal, modifica el cuerpo de la mujer haciendo difícil que el óvulo sea fertilizado. Además su instalación en útero es sumamente sencilla, contrario a lo que muchos creen.
Lo que para muchas mujeres puede ser una maravilla de invención, al ojo de otras tantas no es una opción en la mesa. Esto se debe a la terrible publicidad que ha recibido el anticonceptivo por parte de las grandes industrias farmacéuticas, que han logrado condenar la utilización del aparato con el fin de que las mujeres recurran a otro tipo de métodos.
Como resultado de esta pugna comercial, un porcentaje muy bajo de mujeres conocen de este método anticonceptivo a nivel mundial, y una cifra aún menor lo utiliza, por ejemplo en Asia, el 27% de las mujeres usan un DIU como método anticonceptivo. En América del Norte un 6,1% y menos del 2% en Australia y Nueva Zelanda.
YR
