Equipos de espionaje y vigilancia de los Estados Unidos que patrullan el cielo de Afganistán en los embates de una guerra que parece no tener fin, han realizado hallazgos que ponen en duda lo que se conoce sobre la Ruta de la Seda revelando evidencias de civilizaciones perdidas en el país centroasiático.
El Gobierno ha entregado a un equipo de científicos las imágenes con los hallazgos así como dos millones de dólares para la financiación de las investigaciones pertinentes. El estudio ha sacado a la luz civilizaciones que subsistieron a lo largo de la famosa Ruta de la Seda, incluso luego de la entrada en funcionamiento de las rutas marítimas desde Europa.
Los científicos se han visto obligados a realizar estas investigaciones desde sus oficinas ya que el terreno hostil donde yacen los descubrimientos es demasiado peligroso debido a la lucha armada que allí se lleva a cabo.
Entre los hallazgos más resaltantes figuran caravasares (moteles) donde se hospedaban los comerciantes que hacían vida en la Ruta y que fueron construidos con una antigüedad que supera al nacimiento del mismo Cristo.
El hallazgo más asombroso quizá sea el de la libre coexistencia religiosa que se pudo apresar en las artes de aquellos moteles donde se revelaron estatuas budistas, templos de fuego zoroástricos y santuarios helenísticos, dejando en evidencia una transculturización que viene desde años pasados. Con esto se altera nuestro conocimiento común de la Ruta de la Seda y se espera a la investigación de los datos para obtener un mejor concepto y hallar así un nuevo avance en los conocimientos de la historia mundial.
KH