Con el comienzo del año escolar en Puerto Rico también llegaron las protestas que van en vías a convertirse en huelga sino se atienden los llamados del sector educativo.
Varias organizaciones marchan con la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) desde la Plaza Colón hasta La Fortaleza, sede del ejecutivo, asegurando que sufren de atropello constantes y que la mayoría de las escuelas están cerradas, de manera que no toda la población escolar pudo comenzar las clases.
La presidenta de la FMPR, Mercedes Martínez Padilla, aseguró que se han cerrado 450 escuelas en dos años por lo que la plantilla de educadores de 31 mil en 2016 se redujo a unos 22 mil 500 en la actualidad.

La movilización recorrió varias vías del Viejo San Juan mientras la portavoz de los maestros federados sostuvo que el gobierno planea la creación de decenas de escuelas privadas charter, «subsidiadas con fondos públicos», y con un número limitado de alumnos por aula, mientras hay hacinamiento en las tradicionales, hasta con 40 estudiantes por salón.
Afirmó también que ha habido un atropellado proceso de ubicación y nombramiento de maestros, además del traslado forzado de los niños y niñas de las escuelas a cerrarse aún contra la voluntad de sus tutores, además se ha violado la antigüedad en los nombramientos a las plazas de los docentes transitorios y les exigen que se realicen un proceso de pruebas de dopaje que calificó de humillante.
Otra de las irregularidades que denuncian es la promesa incumplida del aumento salarial a los maestros y maestras ya que el magisterio no recibe incremento de salario desde hace diez años cuando, gracias a una huelga, lograron un aumento de 250 dólares.
Los manifestantes fueron recibidos por un ayudante del gobernador Ricardo Rosselló Nevares donde entregaron una lista de exigencias, entre ellas la paralización de las reubicaciones de maestros, respetar el registro de elegibles y que se honre el aumento salarial, además de detener el cierre de escuelas.
NB