Un día después de las elecciones, el 22 de diciembre, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena imputa a Anna Gabriel, diputada por la organización de Candidatura de Unidad (CUP), en la causa por rebelión. Desde entonces, su actividad pública desaparece. Solo hace acto de presencia en redes sociales.
La abogada de la militante de la CUP, ha confirmado que Anna se trasladó a Suiza desde el fin de semana y se quedará en el país helvético, y por lo tanto no acudió al Tribunal Supremo para declarar como imputada este miércoles, convirtiéndose así en la sexta prófuga del ‘procés’.
«Como no tendré un juicio justo en mi país, he buscado uno en el que pueda proteger mis derechos»
Anna ha considerado que será más útil a su movimiento desde el extranjero que desde la cárcel, y ha asegurado que la situación de Catalunya debería poder resolverse políticamente, pero las autoridades españolas quieren silenciar la independencia mediante la represión.
«Cuando vi el destino de algunos de mis colegas que están en prisión desde diciembre, me di cuenta de que debía irme. No soy la única en arriesgarse a ir a la cárcel, el resto del Govern está amenazado»
La exdiputada denuncia, además, el ambiente «tenso» que se vive «como nunca» en Cataluña y afirma que el Gobierno no hace nada para garantizar la seguridad de los independentistas ante la violencia de los fascistas de extrema derecha. Ésta relata, que incluso ha recibido amenazas de muerte.
Un futuro nada claro
La Justicia española podría pedir su extradición, y entonces su defensa alegará que existe una «persecución política» y Suiza no acepta la extradición de personas que son perseguidas políticamente.
Censée passer devant la justice espagnole mercredi, l’indépendantiste catalane Anna Gabriel confirme à la RTS qu’elle a choisi de rester en Suisse. https://t.co/O2zz4XKecA pic.twitter.com/SSHxHJNToq
— RTSinfo (@RTSinfo) 20 de febrero de 2018
¿Y si Suiza acepta la petición de extradición? La respuesta de Anna Gabriel es clara: «Podría entrar en prisión en espera de ser extraditada». Si esto ocurre, sería cuando pediría asilo político. «De momento no lo he pedido», aclara, para explicar que su idea es instalarse en Suiza y retomar su actividad académica. «Yo era profesora de Derecho en la Universidad de Barcelona. Intentaré trabajar e instalarme aquí», explica.
DC