Había una vez, en el hermoso país de Venezuela, un árbol muy especial llamado araguaney. Era un árbol muy alto y fuerte, con hojas verdes y brillantes y flores amarillas que brillaban como el sol.
Capítulo uno
El araguaney era muy importante para los venezolanos, ya que era el árbol nacional de su país.
Un día, un grupo de niños se encontraron con el araguaney mientras jugaban en el bosque. Estaban muy asombrados por su belleza y preguntaron a su profesora qué era ese árbol tan hermoso.
Capítulo dos
La profesora les explicó que el araguaney era el árbol nacional de Venezuela y que era muy importante para el país.
Les dijo que el araguaney simbolizaba la naturaleza y la cultura venezolanas y que era un símbolo de la unión y la amistad entre los venezolanos.
Los niños quedaron muy impresionados por la historia del araguaney y decidieron cuidarlo y protegerlo siempre.
Cada vez que iban al bosque, se detenían a ver al araguaney y le decían que lo querían mucho.
Epílogo
Y así, gracias a la amorosa atención de los niños, el araguaney siguió siendo un símbolo de la naturaleza y la cultura venezolanas durante muchos años más.