La cuarentena obligatoria o voluntaria, de acuerdo al país donde se vea, ha pasado factura a muchos matrimonios. Los sitios de citas extramatrimoniales en línea están en auge, y se han convertido en un gran negocio.
Y es que, verse forzado repentinamente a convivir las 24 horas del día con la pareja, sin la posibilidad de un escape en la vida real, llámese trabajo, cine o parque, ha causado problemas en relaciones que ya tenían algún tiempo en desarrollo.
En Argentina, una de estas historias traspasó las pantallas y llegó a la realidad, aislando a todo un pueblo y a sus aproximadamente 2.500 habitantes.
Corría el mes de marzo y dos antiguos amantes se reencontraban vía electrónica. Ambos casados, acordaron un encuentro, pese a que ella le manifestó que tenía síntomas del Covid-19. El lugar de encuentro fue la ciudad de Córdoba y el joven, de 27 años, viajó desde el pueblo de Selva.
A su regreso, y en el medio de una parrillada de bienvenida, el hombre contó a sus amigos de su más reciente infidelidad, así como de los síntomas de su amante. ¿El resultado? Todo el pueblo encuarentenado y las familias directas de los amorosos amigos, también.
“Acabamos de declarar en cuarentena toda la localidad de Selva, la que ha quedado cerrada al ingreso y egreso de personas y vedada cualquier tipo de actividad con permanencia en los hogares de sus habitantes”, declaró el gobernador Gerardo Zamora.
Este es un mensaje para el sector público liberado de trabajar y un nuevo pedido a todos los demás para que se tome conciencia del grave momento que vivimos!
Créanme que estamos haciendo todo el esfuerzo necesario y tomando todas las medidas, para evitar que circule el virus. pic.twitter.com/i7RmLD9iPT— Gerardo Zamora (@GZamoraSDE) March 18, 2020
Redes sociales al ataque
Las redes sociales no esperaron para hacer de esta cuarentena una oportunidad para inundar con memes y videos sobre los aspectos «negativos» del cláustro antivírico.
Chistes van y chistes vienen, sobre todo aquellos que hablan de la supuesta dominación de la mujer para con el hombre, una visión que muchas veces está alejada de la realidad, como lo demostró el trágico asesinato de una doctora italiana a manos de su pareja, quien la acusó falsamente de haberlo contagiado del coronavirus.
Pero este tipo de hechos, más adaptados a la realidad de lo que muchos creen, no son tan populares como los contenidos literalmente «virales», que muestran a un hombre maltratado por su mujer.
Una canita «virtual» al aire
Pero las tragedias maritales de esta cuarentena, han sido negocio para muchas empresas por Internet, sobre todo para los sitios de pornografía, pero también los de citas extraconyugales en línea.
Empresas como la francesa Gleeden, el sitio líder de este tipo de encuentros en la nación europea, reportó un crecimiento de 170% de nuevos socios, y su tráfico aumentó en un 260% en comparación con otros meses de marzo.
“En este período de crisis de salud mundial que pone patas arriba todas nuestras vidas, las personas en pareja se ven aún más afectadas que las personas que viven solas porque tienen que adaptarse rápidamente a vivir las 24 horas del día con su pareja. El roce en casa y en reclusión forzada inevitablemente pone de manifiesto tensiones, sin que haya una escapatoria en la vida real. Gleeden les permite encontrar algo de privacidad y cultivar su jardín secreto entre personas que se entienden”, explicó Solène Paillet, directora de marketing de Gleeden.
Los matrimonios no siempre son de dos
Pero en los líos de pareja, sobre todo en los países latino-caribeños, donde las familias viven juntas en grandes núcleos que incluyen a los padres, a veces sobrepasan lo sexual.
En VTactual conversamos con Lucía. Es periodista y vive en la urbanización de clase media El Paraíso, al oeste de Caracas, Venezuela.
Ella vive junto a su pequeña de casi ocho años y su esposo en la casa de su suegra, médico de profesión. Relata que el estrés al que está sometida por convivir las 24 horas con la mamá de su esposo, que por sus conocimientos profesionales está un poco más alarmada que el resto, le ha pasado factura a su relación de pareja.
«Mi suegra está en un estado de total histeria. Ella es anestesiólogo, y no ha tenido mucho trabajo durante esta cuarentena, porque la mayoría de las cirugías no urgentes han sido aplazadas en las clínicas privadas. Entonces está todo el tiempo en casa. ¡Es una locura! Limpia varias veces al día, grita que nadie la ayuda y pelea con mi esposo. Esto, por supuesto, ha traído que nosotros peleemos, porque él también está de un humor terrible«, cuenta Lucía.
Otro caso parecido es el de Ana, otra profesional de la comunicación. Ella quedó «atrapada» en Caracas, donde estaba de visita y ahora vive con su madre y su hermana.
Afirma que la vida se ha vuelto un infierno, porque ella, divorciada, ya no está adaptada a vivir bajo las órdenes de su madre y ha tenido fuertes roces causados por la cuarentena.
«Yo crecí en esta casa, pero tengo demasiados años de independencia. Cuando el Gobierno decretó la cuarentena estaba de visita, y yo vivo lejos, en el estado Nueva Esparta (isla al norte de Venezuela) y no tuve tiempo de conseguir un boleto de regreso. Así que aquí estoy, mi hermana no me habla y mi mamá me manda como si fuera una niña«, detalla.
Maya Monasterios Vitols/VTactual.com