Los perros pueden entenderse con los seres humanos a través de sus ladridos y gruñidos según las conclusiones de un estudio realizado por etólogos de la Universidad Eotvos Loránd de Budapest, Hungría, que fue publicado el pasado 17 de mayo en la revista británica Royal Society Open Science (ver estudio).
Ya el año pasado, la prestigiosa revista científica Science había publicado resultados de otra investigación de la misma universidad donde se afirmaba que los perros son capaces de reconocer los sonidos del habla humana y comunicarse a través de ella.
En el más reciente estudio de 2017 se pidió a un grupo de 40 participantes que escucharan una serie de gruñidos de perros realizando diversas tareas: proteger su comida, jugar con una cuerda o enfrentándose a la amenaza de una persona desconocida. Los resultados mostraron que en el 63% de los casos los participantes consiguieron relacionar correctamente el tipo de gruñido con la acción que estaba realizando el perro.
Además de identificar el contexto de los diferentes sonidos, los participantes debían determinar el estado emocional de los canes entre cinco opciones: agresividad, miedo, desesperación, felicidad y ganas de juego. Asimismo, uno de los autores del estudio, Tamas Farago, señaló que las mujeres y los participantes que tenían perros mostraron una mayor capacidad a la hora de reconocer sus emociones.
Anteriormente, en la investigación realizada en 2016 por la misma Universidad Eotvos Loránd, el equipo de científicos húngaros escaneó el cerebro de varios perros para descubrir su comprensión del habla. Luego de este análisis, hallaron que los perros entienden de forma similar al ser humano. Por ejemplo, fueron muy claros al reconocer cuando un halago es realmente sincero.
En aquella oportunidad los investigadores emplearon a trece perros de diferentes razas que aprendieron a estar inmóviles dentro de un escáner de resonancia magnética mientras su entrenador les hablaba. Los científicos medían la actividad cerebral mientras los canes escuchaban halagos en entonación sincera o neutra, así como palabras sin sentido para ellos en tono de halago y después en forma neutral.
Los perros, al igual que los humanos, utilizan el hemisferio izquierdo del cerebro para comprender el significado de las palabras mientras usan el derecho para procesar la entonación.
Un entrenador empleó palabras comunes de elogio como «buen chico», «genial» o «bien hecho», a la vez que también utilizó palabras neutras como «sin embargo». Se descubrió que para un perro no es lo mismo escuchar “buen chico” en un tono neutro, aunque lo entienda, que entonar con entusiasmo y sinceridad un “¡buen chico!”.
T/MP
