Para dar cumplimiento a los compromisos suscritos con Estados Unidos, la agencia estatal de correos de Corea del Sur ha comenzado la recolección de colchones que liberan excesivas cantidades de radón, una sustancia química radiactiva perjudicial para la vida.
Fueron más de 24 mil los colchones fabricados por la compañía Daijin Bed Company. Estos se encuentran distribuidos por toda la nación asiática. Su ubicación es un asunto urgente, pues resultan de gran peligrosidad y su uso supone una verdadera amenaza para la salud de la población surcoreana.
La Comisión de Seguridad y Protección Nuclear de Corea del Sur determinó que estos colchones podían liberar radón en cantidades que exceden hasta 9,3 veces el estándar nacional. También estudian cuáles otros productos pudieran haber sido fabricados bajo este mismo parámetro.
EP