¿Eres de esos fanáticos que cuidan su alimentación al máximo?
Asegurate de no estar cometiendo estos errores porque hasta la gente más disciplinada puede incurrir en ellos y al hacerlo perder algunos beneficios de llevar una dieta sana, según publica BBC.
1. Comer semillas enteras de lino
Muchas personas las consumen enteras durante el desayuno, añadidas al yogur o a los cereales, pero las semillas pueden pasar por nuestro intestino sin ser digeridas. Por eso algunos nutricionistas, recomiendan consumir el lino triturado o molido para facilitar la absorción de sus nutrientes.
2. Consumir bebidas energizantes después de hacer deporte
Las bebidas energizantes contienen un alto nivel de azúcar y sales minerales y están diseñadas para reemplazar los fluidos y los electrolitos que se pierden con el sudor. Pero según los nutricionistas no es necesario consumir este tipo de bebidas después de hacer ejercicio a no ser que se haya hecho un esfuerzo excepcional como correr un maratón.
Por tanto lo que recomiendan los nutricionistas es rehidratarse bebiendo un vaso de agua.
3. Te saltas el aliño en la ensalada
Los vegetales contienen vitaminas liposolubles, como la A, E y K, además de varios antioxidantes que requieren de grasa para poder ser absorbidos por nuestro organismo.
Por eso saltarse un aliño con aceite puede hacer que queden atrás nutrientes claves de la ensalada. En lugar del aliño con aceite también pueden ayudar en esa absorción ingredientes ricos en grasas como el aguacate, las semillas, las nueces o el queso.
4. Mezclar los suplementos vitamínicos con el café o el té
La cafeína puede dificultar la absorción de algunas vitaminas y minerales de los suplementos alimenticios, como el calcio, el hierro o las vitaminas B y D. Así que cuando tomes tus pastillas de suplementos vitamínicos nutricionistas como Cara Rosenbloom recomiendan hacerlo con agua y preferiblemente antes o después de tomar bebidas con cafeína, como el café, el té o la cola.
5. Olvidarse de agitar el envase de la leche de almendra, soja o arroz antes de beberla
Las alternativas a la leche de vaca, como la leche de soja, almendra o arroz, están con frecuencia fortificadas con calcio y vitamina D. Pero los nutrientes añadidos no se disuelven en el líquido muy bien y tienden a precipitarse al fondo del envase. Si bebes la leche antes de agitarla es posible que te pierdas todos esos suplementos. El calcio añadido, que es un calcio mineral, no se disuelve en estas leches como el que va naturalmente dentro de la leche de vaca. Así que agitarlo es correcto.
6. Pensar que consumes alimentos probióticos porque comes yogur
El yogur es leche fermentada y el beneficio más destacable de este alimento es su contenido probiótico que ayuda a mantener la salud de nuestra flora intestinal. Pero si el yogur está pasteurizado o esterilizado ya no tiene los microorganismos vivos que queremos que permanezcan activos en nuestro intestino, así que pasa a ser un producto lácteo más que contiene calcio, vitaminas y proteínas, como la leche, pero no tiene utilidad probiótica.
7. Confundes comer ensalada con comer vegetales
Hay algunas personas que viven a base de ensaladas y creen que ya comen suficientes vegetales. Una ensalada básica que tiene 30gr de lechuga, un par de rodajas de tomate y unas aceitunas no es suficiente porque no tiene volumen, así que no tiene la suficiente densidad nutritiva, además que algunos de estos ingredientes son en un 90% agua, señaló un especialista.
Para cumplir con la recomendación de la OMS se deben comer al menos 5 porciones de vegetales y fruta al día de 80gr la porción; hace falta incluir en la dieta vegetales con más densidad, es decir, verduras guisadas, frutas y legumbres.
CC