La instalación de bases militares colombianas cercanas a la frontera de Colombia con Venezuela lleva el sello de instrucciones estadounidenses, con la intención de apretar su presión política y militar contra Venezuela.
Tras la excusa de «combatir» el narcotráfico, desde la Casa Blanca se busca la participación activa de las fuerzas colombianas en una hipotética escalada contra el gobierno nacional, por lo que en las comunidades de Vichada y Leticia instalaron bases de acción rápida,
“Queda claro que el convenio Colombia-EE.UU. no es simplemente una operación entre Estados», dijo el analista venezolano José Vicente Rangel al respecto. «Se trata en esencia de un proyecto político-militar de largo alcance con objetivos precisos que no se han difundido suficientemente”, alertó.
De hecho, una posible intervención fue asomada por el propio Secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, quien aseguró que era hora de que los países de la región se definan: o están a favor, o en contra.
Precisamente, Tillerson profirió esas amenazas al emprender una gira por latinoamérica por países cuyos gobiernos son contrarios al venezolano, entre los cuales destaca Colombia.
JI