Para compartir anécdotas sobre sus labores y reclutar estadounidenses talentosos que quieran unirse a la institución, este jueves la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) abrió su cuenta oficial en la red social Instagram, en donde publicó una imagen alusiva a su historia.
El organismo, conocido por ejecutar operaciones de espionaje en todo el mundo con las que viola la soberanía de los países, ya tiene perfiles en Facebook y Twitter, en donde se ufana de ser la primera institución en la línea de defensa de EEUU y la única que puede llegar a donde otros no se atreven.
Allí, difunden información sobre los eventos que impulsa la CIA, así como datos interesantes sobre su historia y agentes. La primera imagen de la agencia en Instagram, llena de referencias a su directora y a algunas misiones famosas que completaron, fue titulada: «I spy with my little eye» (Espío con mi ojito), muy acorde con la realidad de esa institución que por cierto invierte millones de dólares para espiar a los ciudadanos a través de redes sociales.

La incursión de un organismo de este tipo en redes sociales no es nueva. El Buró Federal de Investigación (FBI, por su sigla en inglés) también comparte con los usuarios información sobre sus labores, algo que muchos analistas asumen como una estrategia de marketing -de ambos organismos- que les acerque a la gente y les ayude a limpiar su nombre.
Aunque desde 1947, conscientes del poder que tiene la tecnología en la sociedad, la CIA ha colaborado con gigantes del ramo como Intel, no es sino hasta después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que se desata la paranoia de esta y otras agencias que usando como excusa ese incidente han desarrollado plataformas dedicadas a la vigilancia de los ciudadanos.
Siguiende ese patrón, la CIA comenzó a dirigir buena parte de sus recursos al área de la informática. Hasta 2017, la agencia tenía más de 130 proyectos de este tipo desarrollándose en Silicon Valley. El objetivo: crear herramientas que pudieran procesar grandes contingentes de información con mayor rapidez y eficiencia.
Este tipo de programas también permite que la CIA filtre e interprete los perfiles de los usuarios en función de las necesidades que tenga el organismo. Gracias a esta participación en Silicon Valley, muchos han llegado a asegurar que Facebook no es una creación cien por ciento propiedad de Mark Zuckerberg, sino que más bien está relacionada con un proyecto impulsado desde la agencia.
ARG