Pese a que las protesta de los llamados “chalecos amarillos” se han intensificado en los último días, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, indicó la necesidad de su gobierno de escuchar las exigencias de los manifestante, sin embargo, reafirmó que no desistirá de sus políticas, las cuales son catalogadas como beneficiosas para los intereses de la clase adinerada del país.
Parte de los motivos que han llevado a cientos de personas a protestar en algunas ciudades del país, es la exigencia que hacen al gobierno, de rectificar en la implementación de sus políticas, las cuales tienen un impacto negativo en millones de familias en condiciones vulnerables, por lo que rechazan el incremento de impuesto de los carburantes, un medida anunciada por el gobierno nacional.
“Debemos escuchar las protestas de alarma social, pero no debemos hacerlo renunciando a nuestras responsabilidades para hoy y mañana, porque existe también una alarma medioambiental”, dijo el mandatario francés, asimismo, agregó que
“He aprendido de los últimos días que no debemos abandonar el rumbo cuando es correcto”, expresó el Presidente.
Aunque en primer instancia las manifestaciones habían sido convocadas en protesta contra la iniciativa del gobierno nacional, en las últimas semanas las concentraciones han tomado fuerza, hasta alcanzar una participación de al menos 100 mil personas, que alzan su voz para rechazar la pérdida del poder adquisitivo.
“Me niego a que la transición ecológica acentúe las desigualdades entre territorios y dificulte aún más la vida de nuestros conciudadanos que viven en zonas rurales o periurbanas”, dijo el jefe de Estado.
YR