El magnate que gobierna Estados Unidos no pierde oportunidad de estar en el ojo del huracán. Como hombre que siempre se ha manejado en los medios, entiende que para estar en la cresta de la ola siempre debe estar presente, así sea para que se hable mal de él. Pero hay casos extremos con los que este polémico personaje se está jugando mucho más que el juicio de la opinión pública. Las recientes revelaciones de los “favores” solicitados a Ucrania en contra de adversarios políticos, podría precipitar acciones contundentes en su contra.
#DonaldTrump, siempre al filo de lo legal, pidió al gobierno de Kiev el “favor” de espiar al hijo del ex vicepresidente y aspirante a la Casa Blanca, Joe Biden, quien por algún tiempo trabajó en una empresa ucraniana. La intención de esta investigación era la de espiar a Joseph Biden para atacar a su padre, quien está en la contienda política por llegar a la presidencia de Estados Unidos.
La solicitud de Trump a su homólogo ucraniano Volodymyr Zelenskiy, se divulgó gracias a la publicación de la transcripción de la conversación telefónica que sostuvieron ambos mandatarios el 25 de julio pasado, en la que el norteamericano expresó: «Hay muchos rumores sobre el hijo de Biden, de que Biden detuvo el procesamiento y muchas personas quieren saber sobre esto. Biden estuvo diciendo con orgullo que él detuvo al fiscal (Shokin), así que si tú puedes averiguar eso… Eso me suena horrible”.
Con este nuevo argumento, los demócratas en el Senado, que ya habían impulsado un “impeachment” contra Trump el martes pasado, abren otro camino para que los adversarios del presidente estadounidense logren un juicio político que lo separe del poder.
La demócrata Nancy Pelosi, quien ya había impulsado el juicio contra el presidente, dijo que su partido abrirá una investigación sobre el caso Ucrania, y que éste podría definirse como una traición a la seguridad nacional.
RB