El gobierno de Canadá renegociará por su cuenta los ajustes que Estado Unidos busca para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), de acuerdo con un reporte de Reuters.
“Amamos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales están primero y la amistad viene después“, dijo a la agencia de noticias una fuente del gobierno canadiense.
México, dependiente en un 73 por ciento del mercado estadounidense, le tocará pactar en solitario el nuevo esquema que conducirá sus relaciones comerciales con EE.UU. o eso es lo que anunciaron medios oficiales del Gobierno canadiense después de una reunión gubernamental en Calgary.
La fuente, cuya identidad no fue revelada, indicó que Canadá se concentrará en mantener los lazos comerciales con EU durante la renegociación del TLC.
Una segunda fuente gubernamental dijo que las posiciones negociadoras de Canadá «son totalmente diferentes» (…) México está colgado por los pies de una ventana de un rascacielos. Nosotros no». dijo a Reuters.
Mientras que, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, tras una reunión con la Junta de Coordinación Política del Senado, dijo que «no vamos a aceptar cualquier renegociación”.
“Siempre existe la posibilidad de abandonar el Tratado y regir el comercio entre México y Estados Unidos a partir de las reglas de la Organización Mundial de Comercio”, agregó el canciller.
México pensaba que los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos eran una gran oportunidad; los TLC en México fueron obra de Carlos Salinas de Gortari, para muchos mexicanos, es uno de los grandes traidores de la historia política contemporánea; conocido como el innombrable.
John Ackerman, investigador, aseveró que desde la firma de ese convenio el campo mexicano se ha deteriorado, ha incrementado la inflación, el crecimiento económico sólo ha llegado a 2,5% al año, según cifras de la Cepal, y cada vez más México depende de los EE.UU.
«Salinas prometía que con la privatización de la economía y la integración con Washington, «iban a llegar al primer mundo», añadió Ackerman.
En contexto
El analista político, Rafael Cuevas, dijo en el portal web Nuestra América que, en América Latina, la intención de establecer una zona de libre comercio continental, propuesta por los Estados Unidos de América, en la administración de Bill Clinton, fue derrotada definitivamente en Mar del Plata, Argentina, en el año 2005.
Añadió que fue por eso que el entonces presidente norteamericano, George W. Bush, le dijo a su homólogo de aquel entonces, Néstor Kirchner, “Estoy un poco sorprendido. Acá pasó algo que no tenía previsto”.
“ALCA, ALCA, Al carajo” proclamó el presidente venezolano, Hugo Chávez, ante miles de personas reunidas en la Cumbre de los Pueblos, realizada de manera paralela a la IV Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005. Con ello, la segunda fase del TLC, el ALCA, fue frenada.
«La Cumbre de Mar del Plata marcó un punto de inflexión en la historia reciente de la integración político-económica del continente, al menos en los términos y condiciones que Estados Unidos intentaba imponer desde su proyecto de hegemonía continental y global. Al mismo tiempo, abrió un frente de confrontación de imaginarios sociales e ideológicos, entre el ALCA -el modelo del libre comercio panamericano- y los nuevos esquemas y mecanismos de integración (ALBA y Unasur fundamentalmente), que está implícito en el desenlace de los acontecimientos político-electorales posteriores a esta cita en prácticamente toda la región», apuntó el analista.
México debe salir ya del TLC y refugiarse en la OMC.
Ante la rivalidad de Washington, es obligada una alianza con el Mundo globalizado— Pedro Ferriz de Con (@PedroFerriz) January 25, 2017
BD