La salida del Reino Unido de la Unión Europea también podría generar consecuencias perjudiciales en la economía británica, pues la industria automotriz ha registrado una disminución significativa en las ventas de vehículos diésel, lo cual es considerado como uno de los niveles mundiales del 2008.
“Todos reconocen que el Brexit es una amenaza existencial para la industria automovilística de Reino Unido y esperamos que se imponga una solución práctica” puntualizó el presidente ejecutivo de La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores (SMMT), Mike Hawes.
De acuerdo con la información suministrada por SMMT, las ventas cayeron un 6,8% hasta 2,37 millones de vehículos, la mayor caída desde que se desplomaron 11,3% en el 2008, cuando la nación británica registró la desaceleración más profunda lo que ocasionó, entre otras cosas, que un total de dos millones de personas quedaran sin empleo en vísperas de la Navidad.
Otro de los factores que ha auspiciado esta abrupta caída es el descenso de casi el 30% de la demanda de vehículos diésel, luego que los mismos se vieran afectados por el escándalo en el que estuvo implicada la empresa Volkswagen en 2015, cuando esta fue acusada de haber creado un software para engañar en las mediciones de gases contaminantes.
En este sentido, la industria ha señalado que la salida del Reino Unido de la Unión Europea, también podría llegar a promover pérdidas de empleos significativas de aproximadamente de 850.000 personas empleadas en este sector.
YR
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