Desde que se anunció la victoria de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales de Argentina, su ahora homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, no ha parado de atacarle y cuestionarle por su identificación política de izquierda. “Argentina eligió mal” dijo el ultraderechista brasileño apenas conoció la victoria del peronista. De allí en adelante las críticas de Bolsonaro han sido un boxeo de sombra, por el momento.
Sin embargo las relaciones entre ambos gobiernos ya lucen bastante deterioradas, a poco más de un mes de la toma de posesión de Fernández. Bolsonaro ya anunció que no asistirá al acto de investidura previsto para el 10 de diciembre en Buenos Aires, ya que su favorito (Mauricio Macri) perdió las elecciones. «Apoyé al otro candidato, pero ya que no ganó, sigamos adelante. De mi parte, no hay ninguna venganza contra el gobierno de Argentina”, dijo el mandatario carioca.
Pero sus ataques continúan en contra de un gobierno que aún no comienza, y esta semana escribió en su cuenta twitter un mensaje en el que indicó que tres empresas transnacionales se retirarían de Argentina. En un intento por hacer tambalear aún más la economía del país austral y hacer ver el temor empresarial ante un gobierno progresista, Bolsonaro escribió que MWM, L´Oreal y Honda, cerrarían sus plantas en esa nación, pero al ser desmentido por las empresas, borró su trino.
El desmentido
La empresa automovilística asiática Honda, desmintió en un comunicado que pretenda irse de Argentina. Por el contrario, la empresa aseguró que ampliará su capacidad de motocicletas en ese país. La empresa L´Oreal también negó su retirada del país austral. La única que ya cerró sus puertas es la fábrica de motores de origen brasileño MWM, que ante la escasez de demanda de sus productos, decidió irse de Argentina.
Hasta el momento los ataques sobredimensionados de Bolsonaro contra el presidente electo de Argentina, no han recibido respuesta, pero se avizora en el horizonte una creciente tensión entre los países suramericanos.
RB