Grandes reservas hidrológicas, bosques, petróleo y minerales, Venezuela lo tiene todo en un conglomerado de riquezas naturales que cualquier país del mundo quisiera tener. En especial EEUU que es una región carente de recursos propios, de ahí el ataque que sufre Venezuela desde diversos flancos.
Atacar el sistema eléctrico ha sido una estrategia de EEUU que ha afectado la mayoría de las riquezas naturales, ya que todo se produce con electricidad.
A nivel de manantiales, el país caribeño se ubica en el cuarto puesto de las regiones con mas afluentes de agua, después de Brasil y está entre los diez países del mundo con mayor reserva de agua dulce.
Igual interés tiene la producción de madera. La vegetación venezolana ocupa el 75 por ciento del territorio nacional y apunta a que seguirá incrementándose en los próximos 80 años, según un estudio realizado por la escuela de botánica de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en el año 2018.
Venezuela es el único país del mundo con costas caribeñas que se comunican entre sí y que abarcan 4 mil kilómetros. Tiene salida al Atlántico, al Mar Caribe y al Amazonas, además del importante potencial hidroeléctrico que no se compara con otro en la región.
Izrrael López, botánico especialista en biodiversidad y especies naturales asegura que Venezuela es un foco de garantía a nivel mundial. «Esa región es la única que cuenta con más del 65% de las riquezas para mantener el ecosistema equilibrado. No hay otro país en el mundo que tenga, selvas, desiertos, agua, tierra, minerales, gas, cobre, madera y además petróleo en un solo espacio geográfico, en definitiva es la perla del Caribe».
Asegura que la intensión predominante de EEUU va más allá del crudo y lo explica con una ecuación sencilla, «el crudo lo pueden sacar y trasladar, el ecosistema no, de manera que es más fácil instalarse en Venezuela a través de empresas de importación y enriquecerse a través de sus recursos».
Aunque parezca un escenario inimaginable es totalmente factible, y lo hemos notado a través de los diferentes ataques a los sistemas del país. El más reciente ataque estuvo dirigido al sector eléctrico el pasado 7 de marzo, que hasta ahora sigue afectando a la población, pues el servicio de agua depende de la fuerza de bombeo y necesita muchísima más energía que el metro.
López asegura que Venezuela vive una guerra por los recursos naturales, «es un fenómeno que pasará a la historia por dos razones, la resistencia del pueblo ante los ataques y la fuerza de la naturaleza, que a pesar del daño que le pueden llegar a hacer sale al paso ante las dificultades».
Agrega que ante el fracaso de los ataques dirigidos a la población, EEUU buscará otra forma de entrar a Venezuela para apoderarse de sus recursos. «Estudios realizados a la vegetación venezolana aseguran que la misma puede ser atacada en cualquier momento a través de incendios provocados y así afectar la vegetación, por lo que el gobierno venezolano debe estar prevenido».
NB