He Jiankui, el científico chino que el pasado 25 de noviembre anunció al mundo haber modificado el ADN de unas gemelas recién nacidas, haciéndolas inmunes al virus del sida, podría enfrentar la pena de muerte.
Su anuncio no sólo le valió la condena de muchos colegas, quienes calificaron la modificación de «monstruosa», sino además distintos cargos por corrupción, según ha denunciado el profesor Robin Lovell-Badge.
El científico chino podría estar viviendo en un apartamento de la Universidad de Shenzhen, en China, sugirió Lovell-Badge en declaraciones a la prensa en Londres, debido a la gran cantidad de personas que custodian el inmueble.
Europa, Estados Unidos y China, prohibieron la modificación genética en embriones a partir de una norma aprobada en el año 2003, por lo que no se sabe si He Jiankui actuó bajo la anuencia de las autoridades o simplemente desobedeció las leyes.
Desde su anuncio no se han presentado las pruebas que demuestren la veracidad de ese estudio que podría convertir al gigante asiático en una potencia científica.
YBV