Desde que hace años se comenzó a hablar de la automatización en los puestos de trabajo, siempre se consideró, que cuando esto sucediera, los más afectados serían los empleos peor pagados y de tipo manual.
Pero un reciente estudio parece echar por tierra esta premisa y asegura que los llamados empleos de clase media o superior, es decir aquellos ocupados por profesionales universitarios altamente cualificados, también entran dentro de la categoría de riesgo.
Así opina el investigador de la Brookings Institution, Mark Mauro, quien recientemente presentó un estudio elaborado con una nueva técnica de análisis desarrollada por el profesor Michael Webb, de la Universidad de Stanford.
Este nuevo modelo, se desvía del patrón tradicional y anticipa que los trabajadores mejor educados y con salario más o menos altos serán los más vulnerables a la automatización.
Así es que, de acuerdo a Mauro, empleados con cargos como gestores de ventas, supervisores, programadores, abogados, ingenieros y analistas estarían en riesgo de perder sus empleos y ser sustituidos por la Inteligencia Artificial (IA).
“La inteligencia artificial será tan central para los empleos de oficina como la robótica lo ha sido para la economía de producción”, anticipa el Mauro desde Brookings, “cambiará fundamentalmente lo que es el trabajo y lo que hacen los humanos”.
El análisis hecho por Webb, por ejemplo, calcula, usando como referencia 769 ocupaciones, y tomando en cuenta factores como las patentes, que 740 están «expuestas y pueden verse complementadas o completadas por la inteligencia artificial”.
Pese al riesgo, la automatización será menos importante que la reorganización de los negocios, es decir, que la IA sustituirá funciones más que trabajos. «El impacto será significativo en virtualmente todo el mercado laboral” y su efecto «no se distribuirá de una manera uniforme», augura el informe.
MMMV