Desde que en el año 2008, el grupo de hackeo internacional Anonymous surgiera como plataforma de manifestación y de acciones de protesta en favor de la libertad de expresión, de la independencia de Internet y contra diversas organizaciones, muchos detalles se han develado en torno al funcionamiento y las irregularidades cometidas por organizaciones y gobiernos en el ámbito global.

De sus actividades han sido blancos el Daesh (o Estado Islámico), la iglesia de la Cienciología, diversas operadoras de servicios públicos, consorcios globales, sociedades de derechos de autor e instancias del Gobierno estadounidense como el Departamento de Justicia, el FBI, o de Israel, como la página de la Kneset (el Parlamento).
Por tal razón, VTactual te trae una lista de los siete ataques más contundentes acometidos por los activistas virtuales que el Gobierno de EE.UU. debería tener en cuenta en tiempos de supremacismo blanco, espionaje telefónico, capitalismo exacerbado, secretismo e injusticias contra Julian Assange y Wikileaks.
7. En apoyo a WikiLeaks
A finales de 2010, la organización WikiLeaks estuvo sometida a mucha presión debido a la filtración de documentos diplomáticos de EE.UU., por lo que Anonymous anunció su apoyo al portal que alcanzó fama por publicar documentos clasificados y/o secretos.
Para ello, utilizó su Operation Payback. Lanzó ataques DDoS (ataques de negación de servicio distribuido, del inglés Distributed Denial of Service) contra Amazon, PayPal, MasterCard, Visa y el banco suizo PostFinance, en represalia por el bloqueo económico contra WikiLeaks.

A raíz de esta acción, las páginas de MasterCard y Visa quedaron inaccesibles el día 8 de diciembre. La estrategia pasó a conocerse como Operation Avenge Assange (en español, Operación Vengar a Assange). Un investigador de PandaLabs llegó a decir que Anonymous también tumbó la página web del Ministerio de Justicia sueco, cuando Julian Assange resultó arrestado en Londres y rechazada su libertad bajo fianza.
6. Por atacar a MegaUpload
En enero de 2012, el Departamento de Justicia de EE.UU. intervino y tumbó el sitio web de almacenamiento de archivos multimedia MegaUpload, bajo alegato de violaciones a las leyes de derechos de autor.
Por tal razón, Anonymous respondió con una ola de ataques DDoS contra portales y sitios web del gobierno estadounidense y de organizaciones de derechos de autor, como la Recording Industry Association of America (RIAA), la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, por sus siglas en inglés), la Broadcast Music, Inc., e incluso el FBI (Bureau Federal de Investigación).

El Gobierno de EE.UU. intentó ocultar los ataques bajo la premisa de que sus sitios contaban con altos estándares de resguardo, pero las pruebas les desmintieron.
5. Más que apoyo, alianza
En febrero de 2012, Wikileaks empezó a filtrar 5 millones de correos electrónicos propiedad de la empresa privada Stratfor, con sede en Austin, Texas, que se encarga de realizar informes de inteligencia y análisis geopolíticos para clientes (gobiernos y transnacionales). Los correos contenían inconformidades e injusticias de la Stratfor.
Desde entonces, diversas cuentas de Twitter y varias redes sociales comentaron que Anonymous obtuvo los correos electrónicos y acordó entregarlos a Wikileaks, que los revisaría y los daría a conocer a nivel mundial.
George Friedman, fundador de la Stratfor, califico las acciones como algo «deplorable, y una lamentable violación de la privacidad e ilegal» y que seguirían con su eventual trabajo de “publicar análisis geopolíticos de amigos y suscriptores”.
4. Contra el Departamento de Justicia de EE.UU.
El 23 de mayo de 2012, Anonymous comenzó a publicar 1,7 GB de información filtrada del Departamento de Justicia de EE.UU.: correos electrónicos internos de la dependencia a cargo del fiscal Eric Holder, además de toda la base de datos del personal que ahí laboraba.
La razón: el grupo de hackers aseguraba que el Departamento de Justicia derribó uno de sus sitios de Internet. El asunto causó polémica por cuanto la información obtenida por los hackers supuestamente colectaba y analizaba datos sobre crímenes, delincuentes y víctimas de delitos.

De cualquier forma, Anonymous aseguró que la acción sólo buscaba promover la libertad de expresión e información y que los 1,7 GB de datos eran libres de descarga mediante Torrent, un protocolo diseñado para intercambiar archivos punto a punto (peer-to-peer) en Internet.
3. Contra el régimen sionista de Tel Aviv
En respuesta a la operación militar Pillar of Defense, lanzado por el Ejército israelí en noviembre de 2012 contra la Franja de Gaza, específicamente contra el Pueblo palestino, Anonymous derribó cientos de sitios webs israelíes con ataques DDoS. También desplegó una operación similar masiva en abril de 2013, en retaliación por las acciones de Tel aviv contra Gaza, bajo la promesa de “limpiar a Israel del mapa de la Internet”. Sin embargo, los ataques DDoS sólo ocasionaron interrupciones temporales.

2. Una operación antisupremacista
En octubre de 2015, Anonymous anunció una acción contra la infame asociación conocida como Ku Klux Klan. Prometió revelar los nombres de mil de sus miembros y grupos afiliados: “Ustedes son terroristas que ocultan sus identidades: «Ustedes son terroristas que ocultan su identidad bajo las sábanas y se infiltran en la sociedad en todos los niveles. La privacidad del Ku Klux Klan ya no existe en el ciberespacio”.

El 2 de noviembre, una lista de 57 números telefónicos y 23 direcciones de correo eléctrónico de supuestos miembros del KKK se reportó y publicó, lo cual recibió gran atención mediática. No obstante, un mensaje emitido el mismo día desde la cuenta de Twitter @Operation_KKK se negó la publicación de tal información. El grupo declaró que tenía previsto, y más tarde lo hizo, revelar los nombres el 5 de noviembre.
1. Anonymous se introdujo en la web de la Casa Blanca
En enero de 2013, el grupo Anonymous se filtró en el portal web de la Casa Blanca, www.whitehouse.gov, desde donde solicitó la legalización de ataques DDoS como forma de protesta. Aunque no recurrió a sus tradicionales técnicas de hacking, lanzó una petición formal en el sitio web de la sede del Ejecutivo estadounidense bajo el título “Make, distributed denial-of-service (DDoS), a legal form of protest”.

Su mensaje decía: “Con el avance de las tecnologías de Internet llegan nuevas formas de protesta. La denegación-de-servicio distribuída (DDoS) no es una forma de hacking en ningún caso. Es el equivalente a pulsar repetidamente el botón actualizar en una página web. (…) En lugar de que un grupo de personas esté frente a un edificio para ocupar un área, estas personas utilizan su PC para ocupar un sitio web y ralentizar (o denegar) el servicio de esa web en particular durante un periodo de tiempo”.
Asimismo, solicitó que “aquellos que han sido encarcelados por DDoS deberían ser liberados inmediatamente y cualquier referencia en su historial a DDoS debería ser eliminada”.
FF