Con un mes de antelación el Ejército de Myanmar (Birmania) habría preparado la masacre contra el pueblo rohingya, aseguró Abul Hasan Mahmud Ali, canciller de Bangladesh, país con el que comparten casi 200 kilómetros de frontera.
“(…) El Ejército se había reforzado en el norte de Rajine (oeste de Birmania) un mes antes”, afirmó al respecto el jefe de la diplomacia bangladesí, que anteriormente había apuntado que la situación de la comunidad rohingya podría representar una “amenaza para la seguridad de todo el continente asiático”.
Igualmente, desde la cancillería de Bangladesh se ha alertado que la ola de violencia contra la minoría musulmana de Birmania ha sido un intento de “limpieza étnica” impulsada por las autoridades locales, cuyas fuerzas militares mataron a unos 400 rohingyas en apenas una semana durante agosto pasado, aunque venían asediándoles desde 2016, con incendio a viviendas y persecución.
Aunque la fracción musulmana ocupa ese territorio hace cientos de años, Birmania, con amplia mayoría budista, desconoce sus derechos y les tiene limitaciones incluso de tránsito, al considerarlos inmigrantes ilegales bangladeshí.
A pesar del constante asedio y violación de los derechos humanos a la población rohingya, la líder de Birmania, Aung San Suu Kyi, ostenta irónicamente el premio Nobel de la Paz en su edición de 1991.
JI
Ya son más 350 mil refugiados rohinyás que llegan a Bangladesh