Internet y los dispositivos inteligentes son excelentes herramientas para manejar nuestras finanzas desde cualquier lugar cómodamente y es que, con tan solo unos toques en la pantalla o unos cuantos clics, podemos revisar nuestro saldo, hacer transferencias, pagar servicios y mucho más.
Pero no podemos negar que no todo es color de rosa, ya que también representa ciertos riesgos. De hecho, si no tomamos las precauciones necesarias, podríamos poner en peligro nuestra información bancaria. Lo bueno es que existen medidas que al aplicarlas nos permiten proteger el dinero y datos importantes, te contamos cuáles son.
#1 Evita redes wifi públicas
Aunque pueda parecer que conectarse a una red wifi gratuita en cualquier lugar no representa ningún peligro o riesgo la verdad es que estas redes suelen ser poco seguras, y los ciberdelincuentes pueden aprovecharlas para interceptar la información que envías o recibes, incluyendo tus credenciales bancarias.
Es por eso que, si necesitas acceder a tu cuenta, lo mejor es usar los datos móviles de tu teléfono, pero si tienes que obligatoriamente usar wifi, lo ideal es que te asegures de que sea una red segura y confiable.
Una excelente forma de protegerte es utilizar una VPN, porque estos encripta tu conexión y hace que tu información sea mucho más difícil de robar. Además, si usas aplicaciones como Bankaool app, asegúrate de cerrar la sesión cuando termines para reducir el riesgo de accesos no autorizados.
#2 Asegúrate de que tu app está actualizada
Las aplicaciones bancarias están constantemente probando nuevas formas de garantizar y cuidar la seguridad de sus usuarios, sin embargo, para poder disfrutar de todas esas mejoras es importante siempre actualizar las apps.
Ten presente que cada nueva versión suele corregir errores y reforzar la protección contra posibles ataques, lo que quiere decir que, si no actualizas tu aplicación, esto podría representar un riesgo para tus datos y dinero.
Una forma de mantener las aplicaciones al día es activar las actualizaciones automáticas en la configuración de tu teléfono o si no quieres hacerlo, también puedes adquirir el hábito de revisar periódicamente la tienda de aplicaciones.
#3 Utiliza contraseñas fuertes y únicas
Una de las principales formas de proteger tu banca móvil es creando una contraseña difícil y es que no sirve de nada tener una aplicación segura si usas una clave fácil de adivinar. Por eso lo mejor es evitar contraseñas obvias, como fechas de nacimientos o nombres de mascotas o hijos, lo más recomendable es crear una con combinaciones largas que incluyan mayúsculas, un dato personal o símbolos.
Y una vez que generes una buena contraseña, evita en la medida de lo posible usar la misma en diferentes cuentas, ya que si alguien consigue descifrar en otro sitio, podría intentar acceder a tu banco con esa información.
#4 Habilita la autenticación de dos factores
La autenticación de dos factores (2FA) es una capa extra de seguridad que puede evitarte muchos dolores de cabeza. Con esta opción activada, además de tu contraseña, necesitarás un segundo método de verificación para ingresar a tu cuenta, como un código que recibirás en tu teléfono o una confirmación biométrica como la huella digital o el reconocimiento facial.
De esta forma, si alguna persona consigue tener acceso a tu clave, no podrá entrar porque sin ese segundo paso de seguridad es imposible hacerlo y a la vez, te sirve a ti como una alerta de que están intentando acceder a tu banca móvil.
#5 Revisa tus cuentas regularmente
Cabe destacar que no es suficiente con proteger tu información, también es importante revisar periódicamente el estado de tus cuentas para asegurarte de que todo está en orden porque muchas veces los fraudes comienzan con cargos pequeños que pueden pasar desapercibidos.Mientras que si tienes el hábito de verificar tus movimientos con frecuencia será mucho más sencillo detectar cualquier transacción extraña, para que puedas actuar rápidamente y si llegas a notar algo inusual, contacta de inmediato a tu banco para reportarlo y toma otras medidas que co