Así fue esa madrugada del 4 de febrero de 1992, así fue testigo el pueblo venezolano por radio y televisión, de las palabras del que luego se convertiría en líder del proceso político más significativo en la historia contemporánea de Venezuela.
El movimiento que lideró aquel soldado venezolano, Hugo Chávez, en contra del entonces mandatario nacional, Carlos Andrés Pérez, puso fin a la llamada “Cuarta República” y cambió la forma de hacer política en el país. Una acción de rebelión y lucha por los derechos de la mayoría, eso fue 4 de febrero de 1992 para Venezuela.
Los gobiernos que surgieron después del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez acumulaban una deuda social mientras permanecían los “gobiernos de elite” que excluía de los beneficios obtenidos de la explotación del petróleo a la clase más necesitada.
Para la década de los 60, 70 y 80 del siglo pasado, la sociedad menos favorecida era incapaz de cumplir con sus necesidades resultando en expresiones como El Caracazo de 1989, cuya represión rompió las relaciones entre la Fuerza Armada Nacional y los civiles.
A partir de la rebelión del grupo de militares encabezado por Hugo Chávez se “reconcilió” la unión entre la sociedad y los militares. Este proceso fijó nuevas reglas de juego entre el Gobierno y los militares, pues no era la primera vez que sucedía en el país y dando el ejemplo del 23 de enero de 1958.
A 26 años del levantamiento del grupo militar que impulsó la Revolución Bolivariana, la inclusión popular es el estandarte de un proceso que actualmente sigue en pie pese a los ataques políticos y económicos de los detractores de cualquier idea que altere el Status Quo de la sociedad.
DC