Durante una nueva ola de protestas desencadenadas este viernes en la frontera entre la franja de Gaza e Israel, al menos 10 palestinos perdieron la vida mientras más de mil resultaron con algún tipo de herida.
De estos últimos, casi 500 recibieron impactos de balas disparadas por el ejército israelí, reporta el Ministerio Palestino de Salud a través de su división en la zona de la frontera, que además informó sobre el estado crítico de 30 de los heridos.
Entre las víctimas fatales se encuentra el periodista y fotógrafo Yasir Murtaja, quien cubría los acontecimientos para la agencia palestina Ein Media. Este, además, iba plenamente identificado como corresponsal de prensa, con un chaleco azul y el letrero «press» (prensa).
La orden a los soldados israelíes era clara: abrir fuego contra cualquier palestino que se acercara a unos 300 metros de la valla que separa ambos territorios, y si llegaba a los 100 metros: municiones letales.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel no tolerarán que se dañe la valla de seguridad que protege a los civiles israelíes y actuarán en consecuencia contra los alborotadores que lo intenten”, anunciaba con anterioridad el portavoz de Fuerzas Armadas del Estado sionista de Israel a través de un comunicado.
JI