Poder contactar un servicio profesional de electricistas de urgencia es solo el primer paso para dar con soluciones seguras en lo que respecta a los hogares. Y la razón suele estar siempre relacionada con el hecho de que los fallos se derivan de la antigüedad de las instalaciones eléctricas.
No todo es lo que parece. Cuando se encienden las alarmas en el cuadro eléctrico, cuando hay cortes de luz, fallos eléctricos en algunas zonas de la casa e incluso olor a quemado, la situación pudiera deberse a que se trata de instalaciones muy antiguas.
¿Por qué las instalaciones antiguas son un problema?
Poniendo el caso particular de Madrid sobre la mesa, ciudad en la que se estima que 7 de cada 10 viviendas no cuentan con un sistema o instalación eléctrica que cumpla de forma cabal con la normativa vigente, sería mucho más fácil entender por qué cuando se contratan servicios de urgencia en cuanto a electricistas estos no pueden resolver nada en el plazo inmediato, ya que el fallo tiene que ver más con la antigüedad y el deterioro.
La razón principal es la falta de revisiones periódicas. Muchas de las edificaciones y hogares han sido construidas o reformadas antes del año 1973, cuando cambió un poco la disposición legal y las regulaciones sobre las instalaciones eléctricas en el país. Por eso, a diferencia de lo que ocurre con las instalaciones de gas que se revisan prácticamente cada año, no hay obligatoriedad de revisar las instalaciones de luz, lo que puede ocasionar mayor tendencia a fallos graves o imposibilidad de detecciones tempranas para que el servicio de electricistas sea más fácil de realizar.
¿Cuáles son las averías más comunes en instalaciones antiguas?
Si bien no únicamente por antigüedad se pueden conseguir averías o fallos como los que se enuncian a continuación, sí es cierto que la tendencia será mucho mayor en sistemas viejos:
- Sistemas eléctricos inadecuados o sobrecargados: la causa común del sobrecalentamiento y los cortocircuitos en los hogares tiene que ver con esto, con que se aumenta el consumo eléctrico pero no la capacidad de la instalación para soportarlo.
- Mala ubicación del cableado eléctrico: la humedad, el deterioro, las fugas e incluso los insectos y roedores pueden hacer que el cableado que se encuentre en lugares inaccesibles o poco visibles puedan presentar fallos.
- Solución casera a las averías: las reparaciones improvisadas, lejos de ser “una solución creativa”, pueden convertirse en un gran riesgo.
- Utilización inadecuada de ampliaciones del circuito eléctrico: sobrecargar circuitos individuales con muchos dispositivos también es una cuestión que provoca fallos eléctricos graves.
- Mala instalación de electrodomésticos.
Todo lo anterior, en instalaciones antiguas, es sinónimo de riesgo de incendios, electrocución, daños en equipos eléctricos y un aumento generalizado del consumo eléctrico sin que se evidencie en el confort del hogar.
¿Qué se puede hacer?
Lo mejor ante una urgencia eléctrica, sea por un fallo puntual o porque se requiere de una revisión y actualización de la instalación eléctrica de casa, es acudir a profesionales cualificados. En Madrid, servi-madrid24.com es uno de los servicios que mejores valoraciones tiene.
Son electricistas de urgencia que trabajan las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Pero además de eso, son profesionales que tienen la experiencia para llevar adelante trabajos en los que la razón de los fallos, cortocircuitos o sobrecargas tengan que ver con la antigüedad de las instalaciones.
Desde el año 1973, cuando entró en vigencia el REBT, o Reglamento electrotécnico de baja tensión, se establecieron criterios y un marco de condiciones técnicas para los sistemas de energía eléctrica en los hogares. Sin embargo, eso no quiere decir que todos estos sistemas hayan sido actualizados, ni tampoco que los que se actualizaron al principio de los años 80 del siglo pasado sigan teniendo la capacidad para soportar el consumo eléctrico de hoy día. Por eso, siempre vale la pena contactar con profesionales antes de hacer cualquier modificación o adición al consumo eléctrico de casa.