El regulador de libre competencia de la Unión Europea multó a Google, por un total de 1.691 millones de dólares, por incurrir en prácticas anticompetitivas, al bloquear a sus rivales en la publicidad que aparecen en las búsquedas.

“Google ha consolidado su dominio en los anuncios de búsquedas en internet y se ha protegido contra la presión competitiva mediante la imposición de restricciones contractuales anticompetitivas a sitios web de terceros”, manifestó la Comisaria Europea de Competencia, Margrenth Vestager.

De acuerdo con los señalamientos que hace la Unión Europea, Google ha implementado prácticas que violan la libre competencia, al impedir que los editores incluyan en los anuncios de sus rivales en sus páginas de resultados de búsqueda, lo que los a apartar los mejores espacios de su páginas para los anuncios de Google.
Más allá de la libre competencia de estas páginas web, se encuentra el punto más importante de la disputa, y es el control de la sociedad a través de internet, aunque parezca descabellado, para estas compañías que hacen vida por medio de la red, supone un poder dentro de la comunidad cibernética, a fin de dominar cada una de las acciones de las personas.
Pese a que esta estrategia, se ha hecho más evidente durante campañas políticas a través del big data, para manipular a las personas y así obtener un resultado determinado, cada instante, al acceder a internet, una personas se pone a merced de intereses ajenos, sin darse cuenta.
YR