En un nuevo momento de tensiones entre China y Estados Unidos por el tema de transferencias tecnológicas, el país asiático decide aplicar exenciones tributarias a los fabricantes de chips, como medida para enfrentar posibles sanciones estadounidenses y disminuir la dependencia de productos foráneos.
Según trascendió, EEUU está estudiando imponer aranceles a las exportaciones chinas por valor de 50.000 millones de dólares en sectores de alta tecnología, incluidos los semiconductores.
En ese contexto, China emitió este viernes esta decisión con la que los fabricantes de chips son excluidos del pago de impuestos entre dos y cinco años. La aplicación de este medida tiene efectividad desde el 1 de enero de 2018.
JS