La Semana Santa es una celebración religiosa que tiene lugar en la semana previa a la Pascua. Durante esos días los católicos conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Cada día tiene una importancia especial y se dedica a recordar diferentes momentos de la historia de la Pasión. A continuación, explicamos qué se conmemora cada día de la Semana Santa:
Domingo de Ramos:
Este día se celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, aclamado por la multitud que lo vitoreaba y agitaba ramos de olivo.
Lunes Santo:
El Lunes Santo se rememora la Tercera Predicción de la Pasión de Cristo, en la que anuncia a sus discípulos la traición de Judas y su propia muerte.
Martes Santo:
En el Martes Santo se conmemora la segunda predicción de la pasión de Cristo, en la que Jesús predice su muerte y hace un llamado a la penitencia para recibir el perdón.
Miércoles Santo:
El Miércoles Santo se recuerda la traición de Judas, que entregó a Jesús a las autoridades a cambio de treinta monedas de plata.
Jueves Santo:
Este día se celebra la Última Cena de Jesús con sus discípulos, en la que instituyó la Eucaristía y el sacerdocio. También se recuerda el episodio de la lavatoria de pies.
Viernes Santo:
El Viernes Santo es el día en que se conmemora la Pasión de Cristo, es decir, su sufrimiento y muerte en la cruz. En algunos lugares se celebra la procesión del Viacrucis.
Sábado Santo:
El Sábado Santo es un día de silencio y recogimiento. Se conmemora la espera de los discípulos de Jesús ante la tumba.
Domingo de Resurrección:
El Domingo de Resurrección es el día en que se celebra la Resurrección de Jesús y su victoria sobre la muerte. Es uno de los días más importantes del calendario católico.
Semana Santa
Cada día de la Semana Santa tiene su propio significado y su propia forma de celebración, que varía según la región y la tradición. Los católicos aprovechan esta semana para meditar, reflexionar y hacer penitencia, en preparación para la celebración de la Pascua.