La amenaza de la realización de unas nuevas elecciones en el reino de España, ha cobrado fuerza ante la dificultad que se registra en las negociaciones para que el presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, sea investido en su cargo para finales de julio.
Frente a esta situación, el líder del PSOE negó que este escenario pueda ser llevado a cabo, pues a su juicio, urge la necesidad de que se cumpla su nombramiento en el lapso estipulado. “España no se puede parar. España necesita un gobierno en julio. No necesita un gobierno en septiembre o noviembre y, desde luego, le digo una cosa: yo no contemplo y no trabajo con un escenario de repetición electoral”, dijo Sánchez en una entrevista televisiva.
En las pasadas elecciones generales de abril, los socialistas alcanzaron 123 escaños, los cuales no son suficientes para darle a Sánchez la investidura automática. El PSOE debe negociar con partidos afines para alcanzar los 176 diputados necesarios para conquistar la mayoría absoluta e investir a Sánchez el próximo 23 de julio. De no lograrlo, la Cámara baja volverá a votar, pero esta vez bastará una mayoría simple para formar gobierno.
Negociación y discordia
El PSOE negocia con Unidas Podemos, cuarta fuerza política en España, para lograr una mayoría absoluta e investir a Pedro Sánchez, pero el mismo presidente en funciones reconoció que de momento las negociaciones “se encuentran encalladas”. Frente a ello se nombraron comisiones de trabajo con el fin de buscar y negociar puntos coincidentes para forjar la alianza.
Por otra parte, los partidos de ultraderecha como el PP, Ciudadanos y Vox, manifestaron que no facilitaran la investidura del líder socialista, por lo que el PSOE también debe revisar alianzas con partidos regionales.
RB