Son muchas las reparaciones de telefonía móvil las que se realizan al cabo del año en España, en la mayor parte de las ocasiones, no están cubiertas por la garantía, por eso es bueno tener un seguro
Negar la evidencia es esconder la cabeza ante el mundo y es lógico que la telefonía móvil sea una de las industrias que más se consumen a diario. Además, el teléfono móvil se ha convertido en un aparato esencial para la generación de documentos, para el trabajo, para archivar documentos, para gestionar agendas…
Es decir que la telefonía móvil se ha hecho tan imprescindible en la era tecnológica que siempre se necesita tener a punto el terminal móvil. Pero, qué pasa si hay que repararlo, si se rompe la pantalla o la batería ya no carga como debiera. Se convierte, sin duda, en una angustia, ya que gran parte del día a día depende del uso de este aparato.
Por todas las razones generales expuestas en este artículo se desprende la idea de que contratar el mejor seguro móvil es una garantía para evitar estas situaciones adversas. Aunque los aparatos están hechos de materiales resistentes, también son delicados y, además, pueden sufrir percances fortuitos que hagan que pierdan su conectividad o acceso.
Así pues, los seguros también se adaptan a la necesidad de cada cliente. Teniendo en cuenta que la mayor parte de incidencias que se dan en la telefonía móvil tiene que ver con la rotura de pantallas, con el fallo del software, así como de las cámaras de foto y vídeo o las baterías es fácil, también, pensar que un seguro general debería tener la cobertura de arreglo en esos casos.
Sin embargo, existen otras circunstancias más ajenas al propio aparato como accidentes con líquidos, caídas o robos y atracos que se deben tener en cuenta a la hora de formalizar la póliza que protege a tu teléfono móvil.
Reparación o reemplazo, según la circunstancia
Obviamente, según las coberturas del seguro se optará por la reparación del móvil o, en su caso, por la sustitución por un terminal nuevo. Generalmente, los clientes, hasta las últimas consecuencias, lo que desean es recuperar su terminal, entre otras cuestiones porque están plagadas de documentos, archivos y carpetas de privacidad que se desean conservar o que tienen un gran valor sentimental, documental o de privacidad.
Por todas esas razones, cuando hay una rotura de pantalla, un problema con el sistema operativo o con la batería estos seguros lo que cubren, casi con seguridad, es el arreglo integral del aparato para devolverlo a su máxima funcionalidad y vida útil.
Pero, también se puede dar el caso como es en el de pérdida o robo, que sea imposible recuperar el teléfono móvil en cuestión. En estos casos, siempre que la póliza del seguro contratado lo contemple, el cliente puede acceder a un nuevo móvil.
Personalizar el seguro
Como todo, el hecho de contratar un producto como un seguro de móvil, debe llevar aparejada una previa revisión de aquellas circunstancias que puede afectar más según el modo de vida. Por eso, si existe más riesgo de roturas o de que el móvil pueda verse afectado por líquidos, de que haya un robo fortuito u otras circunstancias análogas, lo mejor, siempre, es adaptar ese seguro a las necesidades de cada cliente.
Por regla general, el mejor momento para contratar un seguro de teléfono móvil es a la hora de adquirirlo en la misma tienda. En ese momento, por ser teléfonos totalmente nuevos, con todas las garantías, es muy probable que el seguro sea mucho más rentable para el cliente y que las coberturas sean mayores. En definitiva, gracias a un buen seguro de móvil la persona se garantiza tener a punto su terminal ante cualquier suceso y eso garantiza, siempre contar la puesta a punto de un aparato de gran utilidad personal y laboral.