El exmandatario de Ecuador Rafael Correa tildó hoy de «troglodita» al presidente de EE.UU, Donald Trump, y el exgobernante colombiano Ernesto Samper rechazó las «trumpadas» contra América Latina desde la potencia americana.
Ambos dirigentes políticos participaron con sus críticas en la apertura de la Conferencia Mundial de los Pueblos «Por un mundo sin muros», un foro que reúne a dirigentes sociales y algunos expresidentes en la localidad boliviana de Tiquipaya (centro).
En su discurso, Correa se refirió a unas palabras del expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero, presente en el foro, en las que dijo que «la historia no se va a detener ni por Trump ni por ningún gobernante que desprecie los derechos humanos».
Correa subrayó que, al contrario, «trogloditas» como Trump, al mando de «la potencia más grande que haya conocido la humanidad, sí pueden cambiar el curso de esa historia y sí pueden demorar el avance de la historia».
Agregó que es importante tener optimismo, pero también «ser muy realistas» y llamó a los pueblos a organizarse para que no se eleven los costos de lo que se puede lograr en la historia.
A su turno, Samper aseguró que Trump es «el mayor peligro que tiene en este momento América Latina».
«Ya hemos recibido varias trumpadas del señor Trump», sostuvo el expresidente colombiano refiriéndose al anuncio de ilegalidad de diez millones de inmigrantes en Estados Unidos y la construcción del muro que les separa de México.
«Estamos confrontando entonces una ola en contra de los migrantes», dijo Samper, quien pidió que se deje de hablar del «problema» de los inmigrantes porque, a su juicio, eso no contribuye a comprender los derechos de los que viven fuera de su país.
Al encuentro acuden delegados de organizaciones internacionales como la Oficina del Alto Comisariado de las Naciones Unidas (Acnur), la Organización Internacional de Migraciones (OIM), un representante de El Vaticano y dirigentes de movimientos sociales de varios países.
Para esta conferencia, que concluirá este miércoles, hay acreditados 700 delegados internacionales de más de 30 países de tres continentes y 1.500 nacionales, entre ellos representantes de organizaciones y movimientos sociales indígenas del mundo.
SC