Centenares de personas protestan este sábado en la ciudad de Nasiriya, en el sur de Irak, donde en los últimos dos días han muerto 46 personas víctimas de la represión y a pesar de la dimisión del primer ministro, Adel Abdelmahdi, aprobada por el Consejo de Ministros en sesión extraordinaria.
Un gran número de manifestantes rodea la sede de la Comandancia de la Policía de Di Qar, ubicada en Nasiriya, mientras las fuerzas de seguridad disparan al aire con munición real para dispersar a los manifestantes.
People around the world are seizing power back from their corrupt governments.
After two months of protest the people of Iraq forced their Prime Minister to resign today.
And the streets of Baghdad are full of people celebrating.
— Read Pedagogy of the Oppressed by Paulo Freire (@JoshuaPotash) November 29, 2019
Una fuente citada por agencias señala que no se registran heridos, pero los manifestantes han tomado el control de los principales puentes que unen la ciudad a través del Éufrates desde la mañana.
La renuncia del premier de Irak
Abdelmahdi anunció el viernes su renuncia al frente del Ejecutivo lo que quedaría formalizado, este domingo, en una «sesión especial» del Parlamento iraquí, al igual que la dimisión del director de la oficina de Abdelmahdi y del secretario general del Consejo de Ministros.
Mientras tanto, el Consejo Supremo de Justicia anunció “castigos severos” contra los agresores de ciudadanos y manifestantes pacíficos, durante las protestas, que desde su inicio el pasado 1 de octubre se saldan ya con 400 muertos, en un país en el que la población pide un cambio completo de Gobierno al que considera corrupto y responsable de la mala gestión de los recursos y problemas económicos del país.
FF
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