El terror volvió al pueblo chileno como una memoria genética que sembró el pánico en ese país durante 19 años de cruel dictadura. Las recientes acciones de represión policial a manos de los carabineros y del Ejército chileno contra su pueblo, vienen acompañadas por el discurso del presidente Sebastián Piñera, que condena a priori a los manifestantes contra las políticas de gobierno y de paso les ha declarado la guerra.
En un país donde las leyes siguen siendo las mismas del tiempo de la dictadura, VTactual repasa los peligros que implica para su población el discurso presidencial en 7 coincidencias entre Pinochet y Piñera.
7. Legislación dictatorial
En Chile la constitución, con alguna ligera modificación, sigue siendo la misma que legó el fallecido dictador Augusto Pinochet. Todo el entramado legal que construyó aquél tirano para justificar la persecución y desaparición de sus adversarios políticos, continúa en pie y goza de buena salud en el gobierno de Sebastián Piñera, quien desde su gobierno pasado ratificó la ley contra el terrorismo para aplicarla a posibles revueltas sociales, como es el caso actual.
6. “Estamos en guerra”
La sociedad chilena aún no sale de su espanto al escuchar de voz del propio presidente Sebastián Piñera, la declaración de guerra contra manifestantes civiles. “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite”, dijo Piñera para revivir un discurso que no se usaba desde los tiempos de la dictadura.
5. Persecución sin tregua
Piñera ordenó la persecución de los manifestantes donde quiera que se encuentren. “No vamos a permitir que los delincuentes se sientan dueños de este país”, dijo el presidente al declarar a los manifestantes violentos como enemigos de la sociedad chilena. Hasta el inicio de la jornada se contabilizaban 1.554 personas privadas de libertad, 11 fallecidos a manos de los cuerpos de seguridad y múltiples denuncias por otras violaciones a los derechos humanos perpetrados por carabineros y soldados.
4. Toque de queda
La decisión de aplicar el toque de queda desde las 22 hasta las 7 de la mañana, trastocó toda la vida del país, pero sobre todo lo mantiene en constante terror ya que se ha instruido a los cuerpos de seguridad tener acceso a residencias privadas para buscar a los manifestantes. Aunque el gobierno dio marcha atrás con el aumento del transporte público, que detonó las protestas, las mismas continúan ante el cúmulo de descontento social con el gobierno neoliberal. Chile no estaba en toque de queda desde los tiempos de Pinochet.
3. Los derechos humanos
Pinochet llegó al poder luego de un sangriento golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. Desde ese día, incluyendo el asesinato del mismo presidente, se procedió a violar los derechos humanos de sus seguidores de una manera bastante metódica. Humillaciones, tortura, asesinatos selectivos, son parte de la receta que impartía la dictadura. Hoy, Sebastián Piñera repite la historia contra el pueblo chileno. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), reveló que además de los 11 muertos a manos de uniformados, tienen los casos de «22 personas lesionadas, denuncias de desnudamientos, torturas y malos tratos» efectuados por carabineros y soldados.
2. “No estoy en guerra con nadie”
La furia de Piñera contra su pueblo, fue objeto de un comentario irónico por parte del general Javier Iturriaga, encargado de cuidar la capital. “Yo soy un hombre feliz. La verdad es que no estoy en guerra con nadie”, dijo el militar quien ha comandado diversas acciones desmedidas contra la población civil.
1. Basura bajo la alfombra
Al más característico estilo de la dictadura pinochetista, el gobierno de Piñera intenta ocultar lo que a las cifras se le hace imposible. Después de Brasil, Chile es el país con mayor desigualdad en Suramérica, se profundizó en la desmejora de pensiones, salud y educación pública. Próximamente Chile albergará la cumbre de líderes de Asia-Pacífico y sobre cambio climático de la ONU. El interés de Piñera es apaciguar el país a cualquier costo antes que las miradas de estos visitantes se posen sobre las problemáticas internas.
RB