Diecinueve años atrás, Héctor Escalante bajaba del Waraira Repano por el acceso de Maripérez con su novia, la hermana de ella y la pareja de la hermana. La particular montaña de la Cordillera de la Costa que separa a Caracas del Mar Caribe, es muy transitada por deportistas y turistas que suben a disfrutar de sus paisajes. Los excursionistas venían de hacer deportes alrededor de las 6 pm cuando un ruido extraño los alertó.
Al voltear, los sorprendió un hallazgo: una especie de plato boca abajo con luces intermitentes hacia los lados que se elevó entre la espesura de la montaña y en unos segundos volvió a perderse entre los árboles.
«Nadie dijo nada, quedamos inmóviles cero comentarios, simplemente caminamos. La mente nos quedó en blanco por un lapso de 15 minutos, luego cuando llegamos abajo fue que una de las muchachas reaccionó a lo que había pasado y entró en shock, hasta entonces comenzamos a preguntarnos qué fue lo que pasó, qué vimos«. Narra Héctor Escalante, a quien este episodio lo introdujo en el mundo de la investigación respecto a los Objetos Voladores No Identificados (Ovnis).
Era imposible pensar para la época en un drone, menos por el tamaño, «eran unas dimensiones enormes«, dice. Sus acompañantes, llegaron a un acuerdo de no hablar más del asunto, pues comenzaban a señalarlos de locos o fantasiosos. Héctor comenzó a investigar , » vi que detrás de esto había todo un mundo, investigación, cantidad de casos en Venezuela que tal vez uno los veía distantes porque solo los veías en literatura o en el cine; pues no, tenemos casos muy cercanos, muy serios».
El caso Petare, encuentro cercano
Tras 18 años de investigación respecto al tema, Escalante asegura que la aparición de objetos extraños en el cielo no es una novedad. De hecho, refiere capítulos de la Biblia o de las Crónicas de Indias en los que hay claras alusiones al tema.
En Venezuela, es emblemático el «Caso Petare«. Habría ocurrido en la zona populosa de Caracas en 1954, una noche en que un comerciante y su asistente, llegaron a la calle Bella Vista alrededor de las 2 de la madrugada a comprar productos para su distribución, en una charcutería de la zona.
De pronto, observaron un objeto volador en forma de esfera que emitía una luz incandescente e iluminaba la calle entera y que además, se mantenía flotando a escasos metros del suelo. De inmediato, de la nave descendió un ser de aspecto humanoide y se acercó a ellos. El asistente huyó del sitio, pero el comerciante forcejeó por instantes con el extraño.
En ese momento, otros dos seres bajan de la nave, rescatan a su compañero y regresan dando saltos considerados por el comerciante como extraños. De inmediato, el Ovni se elevó y desapareció en el cielo. Vecinos de Petare también fueron testigos del hecho, narraron al día siguiente a la prensa la luminosidad que despertó a gran cantidad de personas y un objeto volador que desapareció de manera silenciosa y fugaz. Los dos hombres fueron sometidos a todo tipo de pruebas, incluso de alcohol y drogas, ambos estaban muy nerviosos, pero no tenían el efecto de ningún medicamento, o sustancia alucinógena.
Los comerciantes describieron a los seres como de aspecto humano pero con el cuerpo peludo, vestidos con una especie de guayuco, sin nariz y con la estatura baja como de un niño.

La Lorena, un caso muy extraño
Escalante relata que el inicio de este 2019, ha sido particularmente movido por este tipo de fenómenos. Uno de los más destacados, tiene que ver con el avistamiento de un Ovni por parte de dos jóvenes que viajaban desde el estado Trujillo al estado Zulia.
Ambos, grabaron con su celular el hecho que se viralizó en las redes sociales.
En enero, también tuvo amplia difusión en redes sociales la noticia de un supuesto meteorito que habría caído en el sector Flor Amarillo en el estado Carabobo. Videos grabados desde diferentes perspectivas confirman lo dicho por habitantes de la zona, quienes aseguran haber visto una bola de fuego precipitarse del cielo a la tierra.
Luego de eso, se presentó en la zona donde se presume que impactó el objeto un incendio que las autoridades calificaron como un hecho fortuito. Aún no se determina lo que ocurrió verdaderamente. En las redes, circulan las imágenes. «No se ha podido determinar lo que ocurrió, pero quedó registrado algo que no era la caída de un avión, ni un helicóptero, ni un globo aerostático, ahí pasó algo que no sabemos«, reitera Escalante.
Sin embargo, el caso de mayor resonancia y extrañeza es el de La Lorena en el estado Bolívar. Una noche de principios de marzo, los vecinos de esta población al sur del país, observaron unas luces extrañas en el cielo.
Se trataba de una especie de nave enorme que emitía una gran luz tubular que luego se ensanchó y se hizo tan grande que llegó a tocar la superficie de la laguna llamada La Lorena , se trataba según los testimonios, de una luz blanca y violeta en el centro.
Luego de la aparición, la vegetación amaneció doblada cubriendo la laguna, sobre la que ahora se puede caminar. Los habitantes reportan un comportamiento extraño de los animales desde entonces.
Escalante asegura que en el país hay nueve estados predilectos para este tipo de avistamientos: Vargas, Distrito Capital, Bolívar, Carabobo, Falcón, Amazonas, Zulia y Mérida, «en mis años de investigación me he dado cuenta por los reportes que se reciben, que hay sitios específicos para esto y son sitios donde hay presencia de agua y vegetación. Esto no quiere decir que en las ciudades no haya presencia, pero la mayoría de los casos tienen mayor recurrencia en esas zonas».
¿Tecnología de las potencias o encuentros cercanos?
El experto manifiesta que en el mundo de la ufología, como se llama al estudio de estos fenómenos, se piensa que puede ser tecnología de avanzada que han desarrollado las potencias y que aún son desconocidas para el resto del mundo o que se trate de formas de vida inteligente, «llamados en la ciencia ficción como extraterrestres, aliens, nombres que no deberían decirse porque responden a un patrón específico y no todo lo que se manifiesta es igual«.
Relata que se habla incluso de la existencia de mundos paralelos en dimensiones simultáneas, en las que pudieran existir formas de vida distinta a la nuestra, porque están adaptadas a su espacio tiempo, «lo que no sabemos es por qué ocurre, si es fortuita su llegada a nuestro planeta o es buscado. Lo que si es evidente es que está ocurriendo algo porque no hay cómo explicarlo desde las ciencias duras».
No obstante, los testimonios y pruebas de encuentros cercanos en los que habitantes de nuestro planeta han tenido experiencias con seres de otro mundo, hablan de la posibilidad de otras formas de vida. Escalante hizo énfasis en la convicción de los expertos en el tema, de que se trata de situaciones reales, que cada vez tienen mayor presencia y es más difícil ocultarlo.
Al ser consultado sobre las posibles intenciones de otros seres con estos encuentros, sostiene que «mucha gente siente temor cuando se enfrenta a fenómenos desconocidos, piensan que puede ser malo. No necesariamente tienen que venir de forma hostil, eso es algo que nos ha vendido la cultura cinematográfica, sobre todo la holiwoodense y no necesariamente es eso».
Concluye que al respecto, es necesario ir más allá de informar, hay que seguir investigando, «es un tema que mezcla la ciencia, la espiritualidad y hay que dedicarle investigación«.
JS