El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, eliminó el jueves el embargo de armas a Siria, con el fin de ayudar a la oposición “moderada”, fuertemente golpeada por los avances del Ejército Sirio Árabe y las Fuerzas Armadas rusas.
A través de una resolución publicada en el portal oficial de la Casa Blanca, que modifica el Acta de Control de Exportación de Armas para Apoyar Operaciones Especiales de EE.UU. para Combatir el Terrorismo en Siria, el gobierno estadounidense podrá enviar armas “a fuerzas extranjeras, fuerzas irregulares, grupos, o particulares involucrados en apoyar o facilitar las operaciones militares de contraterrorismo del ejército de EEUU en Siria, es esencial para la seguridad nacional del país».
Ya en octubre pasado, el Washington Post reveló que la administración del Premio Nobel de la Paz consideró la posibilidad en enviar a los “moderados” sirios armas pesadas «para protegerse de la aviación y la artillería de Rusia».
No obstante, según el rotativo, el plan no fue ni aprobado ni rechazado, en vista del «escepticismo cada vez mayor» sobre el programa secreto de la CIA, en el marco del cual «miles de milicianos sirios en los últimos tres años fueron entrenados y armados» por Estados Unidos, sostiene el artículo, reseñado por Sputnik.
El mismo portal publicó este viernes que civiles que abandonaron Alepo denunciaron torturas y prácticas cruentas por parte de la oposición “moderada”, aliada y armada por EE.UU.
«Los civiles que se salvaron de los terroristas informan de nuevos crímenes perpetrados por combatientes de la llamada ‘oposición moderada’ en barrios orientales de Alepo», declaró el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor, el teniente general Serguéi Rudskói.
Agregó que «se confirman casos de abusos, torturas, ejecuciones públicas así como asesinatos cometidos sin motivo».
Otra “rareza” de la política estadounidense
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, consideró que la decisión de Obama de enviar armas a los rebeldes “afectará nuestras negociaciones porque es otra rareza de la política estadounidense sobre Alepo».
Agregó que «la mano izquierda (de EEUU) hace algo constructivo, mientras la derecha abre esclusas para enviar armas a los radicales».
Pese a que Lavrov no cree que la medida influya en la situación militar de Alepo “ya que allí los criminales están cercados y apenas tendrán la posibilidad de recibir refuerzos”, sí calificó de peligrosa la incitativa de EE.UU. para el desarrollo de la situación en Siria en general.
«El refuerzo de las reservas de armamento de los opositores es un gran riesgo ya que prácticamente en la mayoría de los casos las armas destinadas a la llamada ‘oposición moderada’ acaban en manos de los terroristas de Daesh (autodenominado Estado Islámico) o Frente al Nusra (actualmente, Fatah al Sham)», recordó el canciller ruso.
JA